Igualdad de género: “La mujer debe tener voz y voto en la mesa de debate tecnológico”
Zaida Ruth Caiguara Ramírez estudia ingeniería electrónica y será la embajadora de un programa para la igualdad de género. La joven de 26 años cuenta su historia y sus objetivos de derribar desigualdades.
El compromiso por la igualdad de género toma cada vez más relevancia. Aunque se trata de una lucha que viene desde hace largo tiempo en el país y en el mundo, en los últimos años aceleró su ritmo considerablemente.
Una de las mujeres comprometidas por esta igualdad es Zaida Ruth Caiguara Ramírez, una joven que estudia Ingeniería Electrónica en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Forma parte de un programa por la igualdad de género en el sector de la tecnología y lo hace -confiesa- para que otras mujeres no pasen lo que sufrió ella.
Zaida nació en La Quiaca, Jujuy, hace 26 años. Desde que era adolescente estaba segura de que, una vez que termine el secundario, quería estudiar una carrera universitaria. Le apasionaba la ingeniería, pero no tenía cómo cursar una carrera así en su pueblo natal, por lo que debió viajar hasta la capital jujeña para comenzar sus estudios. Después tomó la decisión de continuar en la UNT y abandonó la provincia donde había creido y se alejó de sus seres queridos.
Este año Zaida fue seleccionada para participar del programa Semillas para el Futuro, y desde un comienzo le llamó la atención algo: todos los años son sólo una o dos mujeres las que logran acceder al programa, pero este año ese número se elevó a 10. “Al ser tantas mujeres nos preguntamos qué está ocurriendo en el mundo de la tecnología para que tengamos tan baja representación”, reflexionó la joven con sus compañeras. “Formamos un grupo consolidado y nos dimos cuenta de que tenemos muchos sesgos en común. Cuando hablo de sesgos me refiero a, por ejemplo, cómo llegamos a estudiar una carrera relacionada a la tecnología”, agrega.
Estudiar y ser mujer
En su caso, una compañera de la secundaria le dio un folleto sobre carreras universitarias y en ese momento se dio cuenta de que ingeniería tenía todos los componentes que le gustaban. “Nunca fue una opción para mí estudiar ingeniería, llegó a mí por casualidad. Y eso, el hecho de que la ingeniería o cualquier otra carrera relacionada a la tecnología llegue por casualidad a la mujer y no por ser una opción era un sesgo que teníamos en común”, continúa.
Según Zaida, esta brecha existe en el país debido a los prejuicios o “etiquetas sociales”. Aunque con el tiempo el mito se derriba, mucho tiempo se pensó que las ingenierías eran carreras para hombres, una barrera que la estudiante debió atravesar.
“Esta brecha la veo desde que soy chiquita. Mi familia se conformó en La Quiaca, pero mi papá estudió en la UNT. Mi mamá, en cambio, en ese entonces no había comenzado su carrera universitaria y ya nos tenía a nosotros (Zaida y sus tres hermanos). El hecho de que en esa época, a finales de los 90, quiera estudiar una carrera teniendo hijos rompía los esquemas. Sin embargo, gracias a la decisión y el apoyo familiar, nos mudamos y mi mamá comenzó una carrera universitaria”, cuenta.
Y agrega que tiene a su madre como ejemplo. Recuerda, asimismo, que desde niña tiene presente la existencia de las diferencias entre las posibilidades de hombres y mujeres.
Dicha diferencia de género le significó complicaciones a la hora de estudiar su carrera. Ingeniería Electrónica está mayormente integrada por hombres, algo a lo que debió adaptarse no sin ciertas dificultades.
“Formar grupos de trabajo para los proyectos de laboratorio era muy complicado, siempre fui la única mujer del grupo. Los hombres se sienten más cómodos trabajando con otros hombres e introducir una mujer al grupo era difícil, siempre fui la última opción. Hasta me tocó hacer sola trabajos que eran en grupo”.
Por la igualdad
Toda esa experiencia personal, sumada al hecho de que son cada vez más las mujeres que alzan su voz por la igualdad de género, la llevó a estar comprometida con esta lucha.
Sus enérgicos discursos como portavoz de grupos del sector de la tecnología, y su participación en el programa Semillas para el Futuro, llevaron a que Huawei se fije en ella y la convoque para ser su embajadora en Argentina, miembro de un nuevo programa: Igual ICT.
“El objetivo es generar la participación de mujeres en la tecnología. Me parece fundamental hablar de que es falso que las mujeres nunca fuimos parte de la tecnología, a lo largo de la historia lo hicimos, el problema es que nos invisibilizaron”, afirma.
Este nuevo programa del que forma parte consta de, en primer lugar, una serie de charlas virtuales (la primera fue el 3 de noviembre último) abiertas a todo público y, más tarde, planean realizar diversas capacitaciones a través de las cuales planean llegar a más de 1.000 mujeres de toda la Argentina.
Para inscribirse en las próximas charlas, que serán el 30 de este mes y el 15 de diciembre, los interesados pueden enviar un mensaje a Zaida en sus redes sociales, a la cuenta @zaidaruth (misma para Instragram, Twitter o Facebook).
“El día de mañana la tecnología ya no va a ser algo aparte de nosotros, va a ser algo con nosotros. Se van a generar debates muy interesantes, en los cuales las decisiones que se tomen nos van a afectar a todos, y es importante que una mujer tenga voz y voto en esa mesa de debate”, concluye.
(Producción periodística: Homero Terán Nougués).