Intentaron ingresar cocaína a Salta adosándola al cuerpo de una niña
Detuvieron en prisión preventiva a tres mujeres por el transporte de droga, entre ellas la madre de una nena, que fue utilizada para delinquir.
Tres mujeres, entre ellas una madre que escondió dos kilos de cocaína debajo de la ropa de su hija de 7 años, fueron imputadas por los delitos de transporte de estupefacientes agravados, tanto por el número de intervinientes como por la utilización de una niña.
Para la mujer calificada como de mayor “escalafón” en la maniobra de narcotráfico, el fiscal federal Ricardo Toranzos solicitó que se sume el delito de uso de documento falso. La imputación fue aceptada por el juez de Garantías Julio Bavio, quien también hizo lugar al pedido de prisión preventiva de las tres.
El 18 de noviembre pasado, a las 5.00 de la madrugada, en un control de la ruta 5, a la altura de General Pizarro, se detuvo un remís que transportaba de norte a sur a las tres mujeres.
Cuando la policía pidió el descenso de las pasajeras, una de las dos mujeres que iban en el asiento trasero arrojó a un costado un paquete con estupefaciente.
Al quedar en evidencia, la mujer, que llevaba consigo a su hija de 7 años, indicó que la niña tenía adosado a su cuerpo otros dos paquetes con cocaína, mientras que la otra ocupante, identificada como Noemí Carrasco Flores, también reconoció el transporte de cocaína oculta debajo de la vestimenta.
La mujer que iba adelante, señalada como de mayor jerarquía en la maniobra, no llevaba droga encima y dio a los oficiales tres identidades distintas; incluso, al momento de la audiencia aportó un nuevo número de cédula de identificación.
“En la primera oportunidad, la acusada dijo llamarse Elizabeth Flores Cali, de nacionalidad boliviana y residente en ese país; sin embargo, al verificar su nombre, el número de documento aportado, las autoridades de ese país desconocieron los datos, instancia en que brindó otra identidad y dijo llamarse Elizabeth Flores Calle”, explicó el fiscal. “Al investigar el derrotero de las acusadas, quienes salieron de Orán con destino a Salta, se estableció que las tres estuvieron hospedadas juntas en un hotel de esa ciudad, donde Flores Calle se identificó como Mariela Ferreyra”, agregó.
La mujer ya cuenta con antecedentes penales en materia de narcotráfico.
La fiscalía sospecha de que Flores Calle fue la responsable de contratar a las otras dos mujeres detenidas para que se presten al transporte de la droga, adosada a sus cuerpos, ya sea en el abdomen o partes íntimas. Además habría coordinado el viaje y la contratación del remís que la transportaba de Orán a Salta, donde debían tener contacto con otro eslabón de la cadena de narcotráfico.
Poco más de 4 kilos
En tanto, Carrasco Flores, quien residiría en Bolivia, entregó un paquete de 1.5 kg de cocaína. En cuanto a la mujer que viajaba junto a su hija, cuya identidad se preserva para no afectar a la niña, transportaba otros 500 gramos del mismo estupefaciente.
La niña llevaba adosado a su cuerpo cuatro paquetes que pesaban un total de 2 kilos, con lo cual el material estupefaciente secuestrado ascendió a poco más de 4 kilogramos de cocaína.
La madre y su hija residen en Salvador Mazza, en una zona próxima a la frontera, y que registra numerosos ingresos y egresos del vecino país.
Las tres imputadas prestaron declaración. La madre detenida con su hija dijo que debía reunir dinero para el tratamiento de salud de un familiar, argumentando así su accionar.
Frente a la situación vulnerabilidad de la niña, y de otras personas menores de edad convivientes en el grupo familiar de la acusada, el juez ordenó intervenga la Secretaría de la Niñez de la provincia.