Un informe de la Auditoria desató un escándalo político en Rosario de la Frontera

Un informe de la Auditoría General denunció irregularidades en la Municipalidad de Rosario de la Frontera. De acuerdo a lo informado por el organismo de control, durante la gestión de Gustavo Solís se habrían emitido facturas y pagos por duplicado, se crearon fundaciones fantasmas, entre otros delitos.

A raíz de esta investigación, el diputado provincial Gustavo Orozco presentó en la Legislatura un pedido de intervención a la Municipalidad de la ciudad termal. La iniciativa ya tomó estado parlamentario y en las próximas horas podría empezar a discutirse en comisiones.

“No es un pedido de intervención caprichoso. Hay una gran cantidad de rosarinos  que necesitan mejorar su condición de vida y hoy viven sin agua ni cloacas por la plata que se robaron estos atorrantes”, afirmó el legislador en la sesión de ayer.

Durante su alocución en el momento de las manifestaciones, el referente del oficialismo provincial y opositor al intendente Solís recordó lo sucedido semanas atrás con el exintendente de Aguaray, Jorge Prado, y le pidió a sus colegas acompañar “a un pueblo que necesita Justicia”.

El jefe comunal optó por la premura y recién en las últimas horas se pronunció sobre el tema a través de las redes sociales. En Twitter, le pidió una “actitud democrática” al gobierno de Gustavo Sáenz.

En su mensaje, Solís dejó entrever que la aparición del informe de la Auditoría General tiene un trasfondo político que puede estar ligado a la reunión que mantuvieron dirigentes del Frente de Todos en su municipio, el último fin de semana.

“¿Tanto miedo le tienen a un Frente de Todos unido en Salta?”, escribió el intendente y agregó: “¿Tanto les molesta que nos reunamos en mi ciudad? Necesitamos un gobierno con actitud y responsabilidad democrática, que no pretenda una oposición obediente y sumisa”.