Conocé qué es el lupus y cómo es el nuevo programa para pacientes
Estiman que una de cada 700 personas tiene la patología y en su mayoría son mujeres. Un nuevo proyecto para salteños lúpicos busca su aprobación en la Legislatura para poder ayudarlos.
“Es una enfermedad sistémica que se puede presentar de cualquier manera. Científicamente está comprobado que existe una predisposición genética, es decir que hay genes que predisponen a hacer algunas enfermedades y los factores disparadores habitualmente son infecciones o factores psicológicos como grandes traumas”, definió brevemente al lupus Javier Farfán, reumatólogo pediátrico.
Como especialista y médico de 30 pacientes menores de 16 años con lupus, vio con buenos ojos un programa que (como en el caso de los diabéticos) le brinde mayor y mejor acceso a medicamentos y consultas médicas. “Sería una solución grande y al paciente se le terminaría el peregrinaje por las obras sociales”, opinó.
Torres contó que el programa busca evitar el estrés que la
mayoría de los pacientes lúpicos pasan entre tantas interconsultas y la búsqueda
de medicamentos. Con este proyecto se persigue que cada paciente presente una historia médica y
según esta tenga una chequera para acceder a las consultas médicas sin tantos
trámites, al igual que su medicación. Está pensado en espacial para los
personas con IPS, comentó Torres, quien además contó que el tratamiento para quienes
padecen lupus es muy costoso.
“Hay
medicamentos que llegan hasta los 15 mil
pesos cada dosis. Y algunas obras sociales te cubren del 40 hasta el 70 por
ciento”, detalló.
En Salta no
hay estadística cierta que demuestre la población exacta de salteños con esta
patología. No obstante, Torres estimó –según índices generales- que una de cada
700 personas en la región tiene lupus.
Según el nefrólogo Daniel Moreno, más del 60% de los pacientes son mujeres y tienen complicación renal. En el hospital Oñativia, actualmente, 60 pacientes son tratados por una nefropatía lúpica.
Pero esta patología, pese algunos patrones reconocibles por los especialistas, tiene una forma muy variable de activarse. “Entre esas variables puede que comprometa órganos muy nobles y que son potencialmente fatales; después hay presentaciones más leves, algunos le produce anemia, artritis, aparecen manchas en la piel; en tanto el riñón es una gravedad intermedia pero que puede llevar a diálisis”, dijo Farfán.
“Al ser una enfermedad sin causa, no tiene tratamiento curativo; solo se puede curar cuando se sabe qué produce la enfermedad, como acá no se sabe, se hace tratamiento de la situación clínica que le toca vivir a cada paciente. El lupus como cualquier enfermedad reumática no se cura, se trata hasta el punto de bienestar de salud, pero sabiendo que está ‘dormida’ podríamos decir”, agregó.
El paciente recibe un tratamiento farmacológico múltiple, la mayoría toma más de tres drogas, según relató el médico pediatra.
¿Cómo se detecta?
Su diagnóstico es lo más difícil según los relatos de pacientes y médicos.
“Es una
enfermedad crónica y autoinmune que afecta los órganos internos como el
corazón, el pulmón, los riñones, el cerebro, las articulaciones y hasta la
piel. Lamentablemente se llega tarde al diagnóstico porque se desconoce los
síntomas, hasta hay médicos que desconocen la sintomatología”, manifestó
Torres, quien estuvo todo un año con reiteradas neumonías hasta que dieron con
el diagnóstico.
Su lupus afectó
al principio sus pulmones, luego su vista hasta disminuir en gran medida su
posibilidad de ver con nitidez y también
sus riñones están comprometidos. Esto, además del tratamiento farmacológico que
lleva, le demanda seguir una dieta sin sal y muy saludable.
En el caso
de Milagros, también la detección de lupus fue tardía. Ella es una adolescente
de 16 años que a sus 12 supo lo que tenía, luego de más de un año de múltiples
consultas. Su mamá, Belén D’Antoni, contó que al principio la enfermedad de
Milagros comenzó presentándose en la piel, por lo que fue a consultar a un
alergista, quien no dio con el diagnóstico y la niña continuaba brotándose.
“Luego se
le empezó a inflamar los párpados y voy a otros especialistas como los de
tiroides, nariz y oído. Hasta que un día no se sentía bien y consulté a un
médico de Córdoba quien sospechó su enfermedad”, relató.
En Córdoba,
Milagros estuvo internada. Su lupus le provocó un derrame pleural y también
fueron afectados sus riñones. Tras un tratamiento muy intenso, ella pudo salir
bien.
Hoy convive
con su enfermedad, como la mayoría de los salteños lupicos. Su madre le dijo
que esta patología es “un mimbro más de la familia” por lo que todos esta
comprometidos pero viven con naturalidad su proceso.
En esto, el
doctor Farfán resaltó a LA GACETA la importancia del apoyo y la contención de
la familia, tanto en niños como adultos. Torres, desde su fundación también le
suma importancia. Por eso es que dos veces a la semana se reúne con pacientes y
familiares para aprender a convivir con el lupus e informarse de todo lo que
implica esta patología, porque –consideró- es necesario brindar más información
y capacitación para mejorar los tiempos de los diagnósticos y lograr una vida
de calidad.