La Iglesia repudió los incidentes registrados en Morillo

El Obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, deslindó de responsabilidades a las comunidades originarias y realizó un llamado a la paz del lugar.

03 Oct 2015
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FOTO CAPTURA DE PANTALLA

Los incidentes que se registraron el martes en el ingreso de la empresa Vertúa en la localidad de Morillo despertaron la respuesta de todos los ámbitos sociales. La Iglesia intervino y a través de un comunicado Gustavo Zanchetta, obispo de Orán, repudió los hechos de violencia que se produjeron. 

En el texto que envió la autoridad eclesiástica, deslindó de toda responsabilidad a las comunidades aborígenes del lugar argumentando que ellos encabezaban un reclamo pacífico “en su búsqueda por una vida más digna”, e incluso resultaron “víctimas de la situación y sufrieron las consecuencias” de la violencia. 

Siguiendo los postulados del Papa Francisco, Zanchetta, aseguró que ante este tipo de circunstancias, las comunidades originarias padecen las consecuencias de “un sistema que en definitiva siempre excluye a los más débiles”.

El documento redactado por el Obispado de Orán hace un fuerte llamado a la consolidar “la paz y la concordia social” mediante la justicia, la equidad social, promoviendo el diálogo y la cultura del encuentro. 

En las líneas firmadas por Zanchettase pide también a la clase dirigencial “una sana actitud crítica y constructiva” para analizar lo sucedido y evaluar su labor enfocado en superar las “desigualdades que dan origen a situaciones de conflicto social”.  A los legisladores provinciales les dedica un párrafo aparte y les solicita estar cerca de la gente, pero no  sólo “para pedirles el voto”.

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