El último y mágico solo con su guitarra frente al público
En el show en Caracas antes del ACV, el músico vivió un instante único de conexión con la guitarra. Sus músicos evocaron ese momento mágico. Mirá el video
La versión argentina de la revista Rolling Stone publicó que "había sido un día hermoso y por la noche unas nubes cruzaban el escenario, era una cosa de locos", según recuerda Gonzalo Córdoba, guitarrista de la banda de Gustavo Cerati. "El show estuvo divino y el lugar estaba lleno".
Era la noche del 15 de mayo de 2010 y era el último recital del tramo americano de la gira del disco Fuerza natural. Al día siguiente, la crew volvía a Buenos Aires y Gustavo volaba a España para reencontrarse con su novia, la modelo Chloé Bello, y dar algunas entrevistas sobre su último álbum.
“Un regalo, no mío, de la naturaleza o de lo que sea, para todos", dijo esa noche en el escenario Cerati, cuando el show ya estaba terminando, después de presentar uno por uno a los músicos de su banda y como introducción para anunciar el último tema: “Un Lago en el cielo, que acá estamos bien alto. Gracias Caracas”.
Después, Fernando Samalea contó cuatro en la batería y toda la banda empezó a tocar con una sincronía sorprendente. Hacia la mitad del show, Cerati se había cambiado el traje negro por uno completamente blanco y ya no tenía el antifaz característico que usó en ese tour. Durante toda la gira había terminado los shows con esa canción, y al final siempre hacía un solo de aproximadamente dos minutos. “Esa noche no sé por qué estaba arengadísimo y el solo duró minutos y minutos; fue impresionante, él estaba en llamas”, dice Córdoba.
Cerati caminaba por el borde del escenario y, dos metros más atrás, Córdoba miraba maravillado cómo la estaba descosiendo con la guitarra. De alguna manera, esa fue la última vez que Gustavo Cerati fue él mismo completamente.