“La mortalidad infantil de Tartagal se encuentra por debajo de la media provincial”

El martes la Auditoría General de la Provincia publicó dos informes sobre los hospitales Juan Domingo Perón, de Tartagal, y sobre el de Cafayate, sobre el funcionamientos de los nosocomios durante 2013.

Como el informe daba cuenta de serias falencias estructurales, la doctora Viviana Molina, Secretaria de Servicios de la Salud, contó qué cambió desde la fecha de culminación de esa auditoría. La profesional hizo especial hincapié en que la auditoría corresponde a 2013 y que “estamos en 2016, obviamente se han tomado todas las medidas necesarias para mejorar tanto en Tartagal como en Cafayate”. Este es el diálogo que mantuvo con LA GACETA.

Una parte del informe dice que de cada cien niños que asisten al hospital de Tartagal, 10 no pueden ser atendidos. ¿Esto sigue siendo así?

-Es medio complicado que los niños no puedan ser atendidos. Habitualmente, las áreas operativas tienen centros de salud a cargo, se manejan con el programa y la estrategia de APS, es decir que los sectores están cubiertos con agentes sanitarios, que hacen habitualmente, y tienen planificados los controles de la población. Entonces es difícil que los niños no tengan acceso a la consulta porque si hay algo que se ha priorizado en la provincia es la atención a los grupos vulnerables, entre los que se encuentran los niños y las mujeres embarazadas. Entonces, me parece que debe haber una mala interpretación, posiblemente, de esa auditoría. De todas formas, esa auditoría corresponde al 2013, de ese año a este año, se han avanzado con los distintos programas que corresponden a esa función y desde de la dirección de materna infancia, para trabajar en la disminución de la mortalidad infantil.

- Justamente sobre mortalidad infantil, el trabajo señala que los índices de esa zona están por encima de la media nacional.

En este momento, a partir de las acciones que se han generado desde el Ministerio de Salud Pública de la provincia, donde este grupo es prioritario, podemos plantear que mortalidad infantil ha disminuido y que la mortalidad infantil de Tartagal se encuentra por debajo de la media provincial.

- En una parte del informe se hace hincapié en que el hospital tiene bajo su funcionamiento cinco centros de salud, diez puestos sanitarios y un puesto fijo en Misión Pacará; pero que durante las inspecciones no encontraron funcionando los centros de salud de San Roque y Misión Cherenta, ni los puestos sanitarios de Granja La Rosa, Tranquitas, San Antonio, 9 de Julio, San Silvestre y 200 viviendas. ¿Cuál es la situación de estos lugares?

Posiblemente en ese momento haya habido situaciones específicas que hayan llevado a que los centros estuvieran trabajando de determinada manera. Estamos hablando de una auditoría de 2013, en esto se ha trabajado, se está trabajando, haciendo hincapié en trabajar en equipos y redes, para garantizar el acceso a los pacientes, en ellos se incluye al personal de los centros de salud, con el personal que tengan los centros de salud. Hay momentos en que los centros de salud, tanto del interior como de la capital, en que tienen quizá menos recursos porque estamos en época de licencia , que son derechos de los trabajadores.

- Según el informe, el hospital no tiene aprobados los planos sismorresistentes. ¿Esto ya cambió?

Todo eso se ha estado trabajando con el área de infraestructura del Ministerio, para ir regularizando todas las situaciones que sean necesarias.

- Pero ya están aprobados los planos sismorresistentes?

- Yo en este momento no le puedo asegurar esa información, porque no estoy en contacto con el área de infraestructura. Pero de hecho, cuando llegan estos informes, cuando la auditoría sugieren que se modifiquen algunas situaciones, de hecho se lo hacen.

- Uno de los puntos más graves sobre el hospital de Cafayate es que los inspectores no encontraron matafuegos en todo el hospital, ni manguera hidrante. ¿Cuál es la situación actualmente?

- Sí, está solucionado, en el sentido en que es muy difícil que tengamos en este momento alguna institución sin matafuegos o sin los elementos esenciales.