LA GACETA SALTA
El mexicano Alfonso Arau no se jubila
El director que abrió las puertas de Hollywood al cine de su país fue homenajeado en el Festival de Guadalajara.
09 Mar 2016
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CON PROYECTOS. En Guadalajara lo premiaron y presentó su autobiografía. eluniversalqueretaro.mx
El mundo lo conoció cuando dirigió “Como agua para chocolate” (1992), pero el mexicano Alfonso Arau es actor, bailarín, director, cantante, músico y guionista.
Para empezar, actuó en “La pandilla salvaje” (1969) dirigido por Sam Peckinpah. “Él fue quizá mi mejor maestro de cine, que me enseñó que lo único que tienes que hacer es amar el cliché y trabajar en contra de él; es la labor esencial de un director de cine: tomar el cliché y hacerlo de una manera que nunca en la vida nadie lo haya hecho y lo haya visto”, recordó Arau.
En 1996 dirigió “Un paseo por las nubes” con Anthony Quinn, Giancarlo Giannini, Keanu Reeves y Aitana Sánchez Gijón. En 2004, “Zapata, el sueño de un héroe”, junto a Alejandro Fernández
En estos días el Festival Internacional de Cine de Guadalajara lo está agasajando: le entregó el Premio Mayahuel de Plata y presentó su libro autobiográfico “Alfonso Arau. Así es la vida, vals para piano”, informó DPA. El galardonado director asegura que “Como agua...”, basada en el libro homónimo de su exesposa, Laura Esquivel, abrió las puertas a la industria cinematográfica mexicana.
“A Hollywood uno nunca llega tarde. Se llega o no se llega. Yo ya había estado como actor, pero como director no me conocían y en ese tiempo no aceptaban películas en español. Los mexicanos estamos influyendo increíblemente en Hollywood”, sostiene.
No hay dudas: Alejandro González Iñárritu cosechó su segundo Oscar consecutivo hace unos días. En su libro autobiográfico narra sus comienzos en la vida artística: el abandono de los estudios de medicina para dedicarse a la danza, su paso por el teatro, la música y anécdotas con artistas y escritores como Carlos Monsiváis y Gabriel García Márquez, entre otros.
Arau detalla algunas de las experiencias más comentadas de su trayectoria, como que su carrera de actor se inició escondiéndose de la cámara en la película “Ahí viene Martín Corona”, protagonizada por Pedro Infante, pero también en otras no tan mencionadas, como su trabajo dirigiendo a Woody Allen en “Cachitos picantes” (2000), consigna publimetro.com.
“Los profesionales del cine sabemos que el mundo del cine es un medio de los directores, así como el teatro es de actores y la televisión es de escritores”, comentó sobre el trabajo con Allen, a quien dijo que fue muy agradable dirigir.
A los 84 años cumplidos, Arau no se retira a vivir de sus recuerdos. “Tengo dos proyectos de cine y una serie de televisión en Estados Unidos”, sostiene. Además, a finales de este año se estrenará una película de su amigo, Armando Casas, en la que hace una pequeña aparición. Al respecto, precisó: “tenía 30 años sin actuar”.
Para empezar, actuó en “La pandilla salvaje” (1969) dirigido por Sam Peckinpah. “Él fue quizá mi mejor maestro de cine, que me enseñó que lo único que tienes que hacer es amar el cliché y trabajar en contra de él; es la labor esencial de un director de cine: tomar el cliché y hacerlo de una manera que nunca en la vida nadie lo haya hecho y lo haya visto”, recordó Arau.
En 1996 dirigió “Un paseo por las nubes” con Anthony Quinn, Giancarlo Giannini, Keanu Reeves y Aitana Sánchez Gijón. En 2004, “Zapata, el sueño de un héroe”, junto a Alejandro Fernández
En estos días el Festival Internacional de Cine de Guadalajara lo está agasajando: le entregó el Premio Mayahuel de Plata y presentó su libro autobiográfico “Alfonso Arau. Así es la vida, vals para piano”, informó DPA. El galardonado director asegura que “Como agua...”, basada en el libro homónimo de su exesposa, Laura Esquivel, abrió las puertas a la industria cinematográfica mexicana.
“A Hollywood uno nunca llega tarde. Se llega o no se llega. Yo ya había estado como actor, pero como director no me conocían y en ese tiempo no aceptaban películas en español. Los mexicanos estamos influyendo increíblemente en Hollywood”, sostiene.
No hay dudas: Alejandro González Iñárritu cosechó su segundo Oscar consecutivo hace unos días. En su libro autobiográfico narra sus comienzos en la vida artística: el abandono de los estudios de medicina para dedicarse a la danza, su paso por el teatro, la música y anécdotas con artistas y escritores como Carlos Monsiváis y Gabriel García Márquez, entre otros.
Arau detalla algunas de las experiencias más comentadas de su trayectoria, como que su carrera de actor se inició escondiéndose de la cámara en la película “Ahí viene Martín Corona”, protagonizada por Pedro Infante, pero también en otras no tan mencionadas, como su trabajo dirigiendo a Woody Allen en “Cachitos picantes” (2000), consigna publimetro.com.
“Los profesionales del cine sabemos que el mundo del cine es un medio de los directores, así como el teatro es de actores y la televisión es de escritores”, comentó sobre el trabajo con Allen, a quien dijo que fue muy agradable dirigir.
A los 84 años cumplidos, Arau no se retira a vivir de sus recuerdos. “Tengo dos proyectos de cine y una serie de televisión en Estados Unidos”, sostiene. Además, a finales de este año se estrenará una película de su amigo, Armando Casas, en la que hace una pequeña aparición. Al respecto, precisó: “tenía 30 años sin actuar”.
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