Un salteño contó desde Brasil cómo atraviesa el país carioca la crisis política

Salteño de nacimiento, analista de sistemas por elección y viajero por naturaleza, es la autodescripción de Luciano García Bes que desde Brasil contó cómo atraviesa el vecino país la crisis política y social tras el alejamiento del poder de Dilma Rousseff.

Esta vez, la experiencia no fue escrita en su blog "Sobre un viajero", que comparte en LA GACETA. Vía telefónica relató cómo se vivió la destitución de Dilma, la reacción del pueblo y un breve análisis política ahora bajo el interinato de Michel Temer en la Presidencia de Brasil.

¿Cómo se vivió la destitución de Dilma donde estabas?

El norte y nordeste de Brasil históricamente fueron las regiones más pobres y relegadas del país. Desde la llegada del Partido de los Trabajadores al poder de la mano de Lula se implementaron políticas sociales para ayudar a los que más lo necesitaban y eso fue muy importante para estas regiones. La destitución de Dilma, y principalmente la cuestionable forma en que fue hecha, dejan aquí una fuerte mezcla de tristeza, bronca e indignación. Fue en esta región donde Dilma más votos consiguió en las últimas elecciones y se siente que el Impeachment no respetó la decisión de los votantes.

La gente allá, ¿es política, militante? ¿Se hablaban de estos temas entre amigos, las familias?

La gente habla de lo que pasa, mucho. Aunque no me parece que sean fuertemente militantes. Me queda la sensación de que en los últimos años comenzaron a involucrarse más en política. A informarse e intentar entender lo que pasa. Ahora la gente está más involucrada que antes.

¿Existe en Brasil "la brecha" que se generó en la Argentina entre partidos opuestos? Si es así, ¿cómo se sobrellevan estos momentos?

Existe una brecha grande, especialmente entre el norte y el sur del país, y las charlas políticas entre personas que piensan diferente terminan en peleas que parecen más la discusión de hinchas de fútbol ciegos por el fanatismo. Lo único que consiguen es gritar sin escucharse ni hacer un intercambio de ideas que sirva para algo.

Llegamos a un punto en el que es mejor ni hablar de política con personas que piensan diferente, o que no sabés lo que piensan. O tímidamente intentás averiguar su postura antes de entrar en el tema para evitar perder el tiempo en discusiones que no llegan a ningún lado. Tristemente, y al igual que en Argentina, se han arruinado amistades de años por culpa de la política.

¿Qué se espera del nuevo gobierno? ¿Cuáles son las necesidades urgentes de los brasileños?

El gobierno asumió con el compromiso de unir un país dividido y combatir la corrupción, pero el nuevo gabinete muestra pocas señales de que vaya a ser así. Es curioso que un país donde más del 50% de sus habitantes son mujeres no haya ni una sola mujer en el gabinete. Y muchos de los nuevos ministros, al igual que el nuevo presidente, están siendo investigados en el caso "Lava Jato" que es el mayor caso de corrupción y lavado de dinero en la historia del país.

Las necesidades más urgentes de Brasil tienen que ver con reducir la desigualdad social para poder, así, asegurar una mejor calidad de vida a todos sus habitantes, y combatir los severos problemas de inseguridad y violencia que el país tiene.

Por último, ¿cómo ves el gobierno de Macri en estos meses, desde allá?

No se lo ve bien. Sin dudas algunas de las medidas tomadas por el gobierno eran necesarias, pero otras medidas me parecen innecesarias o desmedidas. Siento que se están escudando demasiado en "la pesada herencia" para hacer cualquier cosa.