La sentencia a Terrón Villagrán se vivió entre nervios y lágrimas
Te contamos cómo fue el antes y el después del fallo que condenó al abogado. Para el padre de la menor, “hoy la sociedad está libre de esta persona que lo único que busca es hacerle daño a nuestros niños”.
A once días de haber iniciado el juicio que investigó tres causas contra el abogado Francisco Javier Terrón Villagran, llegó la justicia. El tribunal compuesto por Silvia Acosta, Norma Vera y Héctor Martínez (ad hoc) condenó a cinco años y nueve meses de prisión por el abuso sexual gravemente ultrajante contra una menor de edad, por abuso sexual simple de una colega, y por la distribución de pornografía infantil a través de internet. Además al condenado se le revocó el beneficio de la prisión domiciliaria y ahora deberá cumplir su pena en el Servicio Penitenciario local.
La convocatoria para la lectura del fallo se pautó para las 20:30 pero la condena recién se escuchó dos horas después.
Una veintena de cigarrillos se consumieron entre manos temblorosas y ansiosas en uno de los pequeños patios internos que posee el edificio de Ciudad Judicial.
En el espacio contiguo a la sala de Grandes Juicios “Gobernador Miguel Ragone” se encontraban los familiares de las distintas partes. En un rincón estaban los allegados del acusado, mientras que los familiares y amigos de los padres de la víctima esperaron esparcidos por todo el salón.
Durante esas dos horas se registraron cruces de miradas entres familiares, se vio gente rezando y una decena de rosarios que se trasladaban entre el cuello y las manos de los asistentes. El hermetismo y las ansias se habían apoderado de ese lugar.
Luego de que el tribunal anunciará el fallo, a las 22, Tomás – padre la niña damnificada- conversó con LA GACETA. Dijo sentirse orgulloso de haber confiado en la Justicia y se mostró satisfecho con la pena aplicada. “Hoy la sociedad está libre de esta persona que lo único que busca es hacerle daño a nuestros niños”, enfatizó el padre.
Durante la entrevista también remarcó la importancia de creerles a los más chicos “porque no mienten”. “Yo quería que se lo declare culpable para cerrar un capítulo, para que nuestra hija tenga justicia y para que esta persona no siga haciendo daño”, subrayó Tomás.
La mayoría de los familiares de la niña que sufrió el abuso perpetrado por Terrón Villagrán salieron de la sala de juicio con los ojos llenos de lágrimas. Si bien no se escucharon gritos efusivos tras la lectura del fallo, al salir del recinto muchos se abrazaron, lloraron y respiraron tranquilidad.
Terrón Villagrán escuchó la sentencia acompañado por una decena de familiares y su codefensor, ya que el Dr. Dario Palmier no se hizo presente. El fallo cayó como un balde de agua fría. El acusado escuchó la lectura de forma estoica y durante los casi cinco minutos que duró ese momento permaneció inmutable y solo se movió para levantarse y dirigirse a la Alcaidía escoltado por dos efectivos policiales.
El abogado que representó a la familia damnificada, Juan Casabella Dávalos, también se manifestó conforme con la condena y sostuvo que el tiempo indicado en el fallo “era esperable” por el computo del concurso real e insistió que la posición de los jueces “parece razonable”.
Para Lujan Sodero, la fiscal que llevó adelante el proceso, también resultó favorable la condena por que se condenó al acusado por los tres casos que se le imputaban y se le revocó la prisión domiciliaria con la que gozaba.