Compartí con las plantas tu merienda

Muchas de las cosas que a diario tirás a la basura en realidad son muy valiosas para las plantas de sus macetas. Te contamos cómo fertilizar la tierra sin químicos y, al mismo tiempo, reducir la cantidad de residuos urbanos. ¡Bienvenidos al compostaje en maceta!

31 Ago 2016
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NADA SE PIERDE, TODO SE TRANSFORMA. Cada vez se recomienda con más énfasis el uso de residuos orgánicos para mejorar “la salud” de las plantas.

Preparaste la merienda: un licuado de banana para los chicos; tu café, el bizcochuelo con la receta de la abuela; el té para tu amiga... ¿Pensaste que además de hacer felices a los tuyos podés lograr lo propio con las plantas de tus macetas? Porque resulta que las cáscaras de banana aportarán potasio, que ayudan a la floración, y las de los huevos, calcio; la borra del café está llena de nitrógeno, un mineral que ayuda al crecimiento, y el té es genial para las que necesitan tierra ácida, como las azaleas...

Son por todos conocidas las ventajas de reciclarlos residuos orgánicos y transformarlos en compost, pero el proceso suele asociarse a dos desventajas: la necesidad de un jardín donde hacer “el pozo” y una laaaaarga espera hasta que esté listo.

Lo cierto es que no tiene por qué ser así. Basta con que tengas un rincón en el balcón, o en el lavadero, para una maceta grande.

Qué cosas tenés que saber

Hay, básicamante, dos tipos de residuos orgánicos. Por un lado, están los “residuos verdes”, como cáscaras de frutas y restos de verduras, hojas secas, yerba, café y té, por ejemplo, que aportan nitrógeno y humedad. Por el otro, los “residuos marrones”, como las cáscaras de huevos (previamente lavadas, si no, el olor será terrible), ramas secas, fósforos quemados, escarbadientes que son menos húmedos y aportan carbono y permiten la oxigenación.

Esa mezcla equilibrará los niveles de ambas sustancias (carbono y nitrógeno) en la relación necesaria, que según los expertos debería ser de más o menos 30:1, es decir, 30 partes de verdes por una de marrones. Mantener esta relación es una de las maneras de acelerar el proceso, porque si tiene demasiada cantidad de elementos ricos en carbono la fermentación será lenta.

Otro modo de lograr tu compost más rápido es la trituración: en lugar de poner las cáscaras de huevo completas, molerlas; secar las cáscaras de banana y cortarlas en trocitos; pulverizar el pasto seco, por ejemplo, permiten aumentar muchísimo la superficie de contacto del material y aceleran considerablemente el proceso.

El tercer truco es capaz de hacer que el proceso de compostaje pase de meses a semanas: revolvé con frecuencia, porque para fermentar los residuos necesitan aire. Se recomienda dejar la mezcla 2 o 3 días sin tocar; luego remover cada dos días.

Manos a la obra

Necesitás una maceta grande, tierra como para ocupar la mitad de su volumen; los restos que quieras reciclar, una bolsa de basura grande y un rastrillito que te permita airear la mezcla. Procedé así: poné tierra en el cuarto inferior de la maceta y añadí la mezcla del material orgánico ya triturado, hasta ocupar más o menos la mitad del espacio. Cubrí la mezcla con otra capa de tierra no muy espesa y tapá la maceta con una bolsa de basura. Cada pocos días añade apenas agua, para mantener la tierra húmeda. No debe estar empapada.


No usar
n restos de carnes
n restos de lácteos
n restos de alimentos cocidos
n desechos corporales humanos o de mascotas
n restos de golosinas
n restos de maderas del hogar
n restos de plantas enfermas
n papeles impresos
 
Desde el riego 
un té de cáscara de banana ayuda a la floración 
Poné a remojar las cáscaras de 5 o 6 bananas en 1 litro de agua; dejá reposar 24 horas, colá y usá para regar para regar tus flores. Si estás apurado, herví las cáscaras 15 minutos en 1 litro de agua. Esperá que se enfríe y está listo. Este “té de bananas” se puede guardar una semana en la heladera 
las infusiones protegen de los hongosTanto las infusiones de hierbas como el propio té negro brindan nutrientes especiales, especialmente a azaleas y rosales, que requieren tierras ácidas, y ayudan a prevenir la formación de hongos. 

No usar
- restos de carnes
- restos de lácteos
- restos de alimentos cocidos
- desechos corporales humanos o de mascotas
- restos de golosinas
- restos de maderas del hogar
- restos de plantas enfermas
- papeles impresos


Desde el riego 

Un té de cáscara de banana ayuda a la floración 
Poné a remojar las cáscaras de 5 o 6 bananas en 1 litro de agua; dejá reposar 24 horas, colá y usá para regar tus flores. Si estás apurado, herví las cáscaras 15 minutos en 1 litro de agua. Esperá que se enfríe y está listo. Este “té de bananas” se puede guardar una semana en la heladera. 

Las infusiones protegen de los hongos

Tanto las infusiones de hierbas como el propio té negro brindan nutrientes especiales, especialmente a azaleas y rosales, que requieren tierras ácidas, y ayudan a prevenir la formación de hongos. 

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