“Quisiera que haya pena de muerte para este desgraciado”
Angélica Jorge, madre de la primera víctima de “Chirete” Herrera, recordó lo sucedido con su hija y lamentó que la vida de Andrea Neri tenga el mismo desenlace.
Verónica Soledad Castro tenía 29 años cuando fue a visitar a su marido, Gabriel “Chirete” Herrera, a la Unidad Carcelaria N°2 de Metán y murió luego de que el padre de sus dos hijos la estrangulara en una visita privada dentro del penal.
Herrera volvió a ser noticia el día de hoy cuando se conoció, que en situaciones similares a las de aquel día de marzo de 2006, asesinó a su pareja Andrea Neri de 18. Con Andrea tenían un bebé de solo meses.
Cuando se conocieron los acontecimientos suscitados en el pabellón E del penal de villa Las Rosas, Angélica Jorge se acercó hasta el lugar. Angélica es la madre de Verónica Soledad Castro y abuela de los dos jóvenes que su hija había tenido con el prisionero. “Yo la conocí a Andrea y le dije que no se acerque a él porque es una personas siniestra”, expresó.
“Quisiera que haya pena de muerte para este desgraciado, para que todos los que les pegan y matan a las mujeres tengan miedo”, enfatizó la mujer notablemente compungida y con bronca a flor de piel.
En diálogo con LA GACETA, recordó que cuando se enteró que “Chirete” tenía una nueva pareja, fue hasta la unidad carcelaria un día de visitas con el objetivo de conocer a la joven. “La encontré y hablé con ella. Me contó de su embarazo y yo le conté lo que él hizo con mi hija”, remarcó.
Luego de saludar al padre de la víctima y solidarizarse con su dolor, Angélica abandonó el lugar aseguró: “Es lamentable que esto termine así”.