Virgen que llora sangre: desde la Iglesia aseguran que “hay que abrirse a la posibilidad de una causa sobrenatural”
Un sacerdote explicó cuál es el mensaje que puede interpretarse ante este fenómeno.
¿FENÓMENO? Desde la Iglesia piden prudencia para analizar el caso de una estatua de la virgen de la Rosa Mistica que llora sangre. FOTO TOMADA DE NOTICIAS SIN ANESTECIA
Las imágenes de una estatua de la virgen de la Rosa Mística derramando lágrimas de sangre conmocionan Salta. La noticia es viral y, mientras los vecinos de Metán convirtieron el comedor de la casa de una familia en un Santuario improvisado, desde la Iglesia aseguran que “hay que abrirse a la posibilidad de una causa sobrenatural y tratar de interpretar a qué se debe, a qué apunta”.
Las imágenes de una estatua de la virgen de la Rosa Mística derramando lágrimas de sangre conmocionan Salta. La noticia es viral y, mientras los vecinos de Metán convirtieron el comedor de la casa de una familia en un Santuario improvisado, desde la Iglesia aseguran que “hay que abrirse a la posibilidad de una causa sobrenatural y tratar de interpretar a qué se debe, a qué apunta”.
El sacerdote Julio Raúl Méndez no descartó el fenómeno pero pidió prudencia para estudiar el caso.
“En general el criterio de la Iglesia es de suma prudencia, de observar en el tiempo, prestar atención a estos fenómenos, quiénes participan y si es que hay personas involucradas”, comentó en diálogo con el programa radial Feedback.
Sobre una explicación científica que explique el fenómeno, el religioso indicó que “la prudencia lleva a que lo primero que haga la Iglesia es hacer un análisis científico para ver si hay una explicación natural. Recién, entonces, se considera la posibilidad de un fenómeno sobrenatural”, dijo.
Acerca del mensaje que pueden interpretar los creyentes sobre la Virgen, Méndez aseguró que “lo primero que hay que hacer es ver si hay una causa natural; si no la hay, hay que abrirse a la posibilidad de una causa sobrenatural y tratar de interpretar a qué se debe, a qué apunta”. En ese sentido recordó las manifestaciones de las estatuas de la Virgen de Fátima llorando.
A la espera de una respuesta sobre el fenómeno y ante la concentración de los vecinos que marchan en procesión a la Plaza principal de Metán, el sacerdote aseguró que “nunca está de más la oración y la piedad”, pero “también hay que analizar que ocurre en las personas, hay que ayudarlas a que tengan su espiritualidad y oración y que no todo ocurra cuando haya un fenómeno sobrenatural”.
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