Elecciones 2017: arranca una semana clave en el oficialismo
La posible salida del Partido de la Victoria del frente complicaría el mapa electoral del urtubeycismo, que pretende ganar los comicios y enviar un mensaje de triunfo, en su aspiración presidencial.
Este jueves, se llevará a cabo un congreso del Partido de la Victoria (PV), en donde definirán su continuidad en el frente oficialista del que son parte desde sus comienzos, en 2007. La presunta salida de ese partido significaría una fuerte merma en el caudal de votos que el oficialismo acostumbra a obtener en cada elección desde el 2007. De todas formas, en el PV hay cautela y piden esperar hasta el congreso, ya que varios de los congresales del PV plantean permanecer en el frente de Gobierno.
La cercanía del gobernador Juan Manuel Urtubey al presidente Mauricio Macri y la presunta “postergación” que el Ejecutivo provincial realiza con sus dirigentes para ocupar cargos importantes en el Gobierno, son las principales causas que los dirigentes del PV esgrimen a la hora de plantear el alejamiento de ese partido del frente.
Esta decisión podría comprometer las intenciones que tiene el gobernador, quien plantea ganar las elecciones nacionales para enviar un mensaje de triunfo hacia el resto de la provincias, en el marco de sus intenciones de ser candidato a presidente en el 2019.
“No es nuevo que haya dirigentes del Partido de la Victoria que quieran salir del frente. Ya desde 2013 se viene manejando esa posibilidad, pero el contexto político y otras aristas tomaron un volumen importante”, dijo José Vilariño, uno de los máximos referentes de esa fuerza, identificados con un proyecto “nacional y popular”.
En ese sentido, cuestionó el acercamiento de Urtubey al gobierno de Cambiemos, al sostener que una cosa “es la gobernabilidad, una relación lógica entre intendentes, gobernadores y presidentes”, y otra cosa distinta es el “alineamiento político”.
Además, Vilariño dijo que en la conformación del frente “nunca se reconoció al PV el crecimiento que tuvo en representación legislativa y el aporte que hacemos. Muchos dirigentes vienen madurando esa idea desde hace algún tiempo y ahora plantean la salida”.
En ese sentido, el dirigente del PV aseguró que Urtubey “siempre trató de minimizar esa idea" y sostuvo: "la realidad muestra que venimos de procesos electorales muy buenos. Estamos haciendo muchos esfuerzos y no se reconoce. Hay muchos testimonios de lealtad hacia el gobernador y no hubo una respuesta”.
De todas formas, el dirigente explicó que si la fuerza se va del frente, no significa que se vaya a sacar el apoyo a Urtubey en su posible candidatura a presidente. “La discusión de hoy es sobre la políticas del Gobierno nacional que está destruyendo la economía y que está dejando a miles de compatriotas sin empleos y hundiéndolos en la pobreza. En 2019 el escenario puede ser otro y si el gobernador decide ese camino nosotros lo apoyaremos”, explicó.
Un poco de cautela
Uno de los principales actores que tuvo la elección del 2015 en el Partido de la Victoria, sin dudas, fue David Leiva. El popular cantante fue clave para que el PV coseche más de 40 mil votos en la capital salteña, departamento siempre esquivo para el actual oficialismo y para el kirchnerismo.
LA GACETA dialogó con el actual concejal sobre el futuro del partido y el edil no se mostró muy entusiasmado con la salida del oficialismo. “Hay muchas cosas para debatir, a favor y en contra de la salida. Por ahora son todas suposiciones y hay que esperar hasta el Congreso para saber si el PV sigue o no en el frente”.
El concejal consideró que va a esperar la decisión que tome el congreso para tomar una definición sobre su futuro personal. “Hoy pertenezco al PV, el 11 veremos qué es lo mejor para el partido y para mí”.
Quien también mostró cautela ante la posible salida de la fuerza política es otro de los concejales capitalinos: Mario Moreno señaló que, en su opinión personal, se tendría que adherir a la candidatura nacional que proponga el frente oficialista y después armar listas propias, tal como lo venían haciendo en los anteriores comicios.
De todas formas, Moreno entiende que no es posible que los diputados salteños adhieran al proyecto de Macri porque, por más que el presidente participe en actos peronistas, está muy lejos de lo que ellos representan.
Los números
Más allá de lo que representaría -simbólicamente- la salida de uno de los miembros fundadores del frente que gobierna la provincia desde 2007, es necesario analizar el caudal de votos que el oficialismo perdería si es que se confirma la fractura.
En las últimas elecciones, cuando Vilariño fue precandidato a diputado nacional, en la interna, el PV logró cosechar 80.174 votos en toda la provincia, debajo de los 170.406 votos que sacó la lista “Celeste y Blanca Néstor Kirchner” que llevó a Javier David como el principal candidato.
No obstante, sacó más votos que Alfredo Olmedo, quien se quedó con una de las cuatro bancas que estaban en juego, que se alzó con 76.680 y apenas por debajo de los 81.880 votos de Miguel Nanni, otro que se quedó con una banca.
En la capital salteña al PV le fue muy bien: logró imponer cuatro bancas en el Concejo Deliberante, con la lista encabezada por David Leiva, quien cosechó 42.101 votos. Un importante caudal de votos, incluso, lograron meter un diputado por la capital, ocupada por Tomás Salvador Rodríguez.
Anteriormente, en el 2013, el aporte del Partido de la Victoria pareciera ser más importante. Esos comicios tuvieron como protagonista a Rodolfo Urtubey como candidato a senador nacional. Si se tiene en cuenta que la elección fue muy reñida y el contrincante fue Juan Carlos Romero, el PV aportó 48,349 votos para depositar al hermano del gobernador en la Cámara alta nacional.
El futuro
Todos los dirigentes coinciden en que el Congreso del jueves será muy importante y habrá que esperar hasta la resolución del mismo para poder afirmar la decisión del PV.
En caso de que el partido abandone el oficialismo, una parte de la dirigencia cree que se debería avanzar hacia un frente con nuevos actores y más afines a las políticas del gobierno anterior.
En esa dirección, Vilariño sostuvo que en Salta “hay un montón de expresiones que no encuentran una representación política. Hay movimientos sociales, algunos partidos y muchas voluntades sueltas que se sienten identificadas con un proyecto popular y con las que se puede trabajar”.
Por último, dijo que en la provincia “hay un espacio importante que no estuvieron con el kirchnerismo con las que se puede acordar políticas. La idea es ampliar hacia todos los sectores del progresismo que no encuentran ninguna expresión que pueda aportar para poner un freno a las políticas neoliberales del Gobierno nacional”.