Conocé a Mercedes Burgos, la salteña nominada a los Premios Cóndor de Plata

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Foto tomada del Facebook de Mercedes Burgos

Tiene 21 años, vive en Buenos Aires y en 2014 interpretó a Isabel en "La niña de los tacones amarillos".

05 Ago 2017

Mercedes Burgos tenía 21 años cuando en 2014 encarnó a Isabel en “La niña de los tacones amarillos”, la ópera prima de Luján Loioco. El desafío fue grande. Tuvo que volver a su adolescencia para interpretar a una joven de 14 años que deja de ser una niña y descubre que con su belleza puede lograr lo que se proponga. Su protagónico le valió la nominación a los Premios Cóndor de Plata como Revelación Femenina.

La salteña que hace seis años estudia actuación en Buenos Aires participará de la ceremonia, el próximo lunes en el Centro Cultural Néstor Kirchner.

Mercedes no recuerda exactamente qué la atrapó del teatro porque comenzó a actuar desde muy chica, a los 5 años. “Lo tengo naturalizado desde siempre”, destaca. A esa edad quedó en el casting para una película del director Alejandro Arroz y aunque el rodaje quedó trunco, la experiencia fue reveladora en su vida.

Durante años fue al taller Sensaciones de Claudia Mendía hasta que cuando terminó la secundaria se mudó a Buenos Aires. “Siempre quise irme a vivir fuera de Salta pero al principio buscaba alguna otra carrera más convencional como puerta de salida a Buenos Aires pero mi mamá me dio el consejo más importante. Si me gustaba actuar tenía que seguir ese camino. Por eso siempre agradezco el apoyo de mi familia en esto”, destaca.

En 2014, y después de dos castings, su carrera dio un gran salto. Llegó a la pantalla grande con su primer protagónico en “La niña de los tacones amarillos”.

En el filme Mercedes encarna a Isabel, una joven entre 14 y 15 años, que vive en un pequeño pueblo de una provincia argentina. La vida cotidiana del lugar se perturba con la llegada de una empresa cuya misión es construir un hotel turístico en el lugar. En ese contexto, y ante la presencia de ese grupo de extraños, ella toma conciencia del poder que tiene su cuerpo sobre la mirada masculina machista.

La actriz cuenta que construir al personaje fue un proceso largo. “Sabía que era una historia cruda y fuerte pero a medida que iba pasando fui dimensionando todo lo que significaba ponerse en la piel de Isabel. Lo primero que hice fue sacarme los prejuicios e interpretarla de la manera más pura”, revela.

En primer lugar Mercedes tuvo que volver a su adolescencia. “Fue como volver a tener la corporeidad de una persona de 14 o 15 años que no tiene condicionamientos para vivir. Isabel es una chica con una madurez inusual a su edad, es decidida, quiere ser libre pero termina enredada en una situación que la perjudica. Lo interesante es que la película no la pone en un lugar de víctima. Ella es consciente de que con su belleza puede conseguir cosas y eso es un arma de doble filo”, resume la actriz, quien además considera que la nominación a los Cóndor del Plata es un empujón importante para su carrera artística.

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