“La furgoneta iba directo contra la multitud”
En la zona más emblemática y turística de la ciudad catalana, un vehículo avanzó en zig zag provocando la muerte a 13 personas
DRAMATISMO. Un policía y una transeúnte tratan de socorrer a dos personas mayores que resultaron heridas y yacen en la acera. fotos Reuters
BARCELONA.- Una furgoneta arrolló ayer a una multitud de personas en la avenida más famosa de la ciudad española de Barcelona, dejando 13 muertos, en un ataque reivindicado por Estado Islámico (EI). El presidente del gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, dijo que además unas 100 personas fueron trasladadas a hospitales. Indicó que hay dos detenidos, pero no está claro aún cuántos atacantes estuvieron implicados en el incidente.
Testigos contaron que la furgoneta avanzó a toda velocidad zigzagueando por la conocida avenida de La Rambla, un lugar muy concurrido por turistas. En su trayecto arrolló a decenas de transeúntes, dejando cuerpos tirados en el suelo.
La agencia de noticias de Estado Islámico, Amaq, dijo que “los autores del atentado de Barcelona son soldados del Estado Islámico y llevaron a cabo la operación en respuesta a los llamados para atacar a los estados de la coalición”.
Si se confirma la implicación de militantes islámicos, sería el último de una serie de ataques en los últimos 13 meses en los que se han usado vehículos para perpetrar matanzas en las calles de las ciudades europeas. Este modus operandi -directo, letal y muy difícil de predecir- ha acabado con la vida de más de 100 personas en Niza, Berlín, Londres y Estocolmo.
“Escuché gritos y un choque y luego vi a la multitud saliendo y esta furgoneta bajando por el medio de La Rambla y supe de inmediato que era un ataque terrorista o algo así”, dijo Tom Gueller a la cadena BBC. “No disminuyó la velocidad. Iba directo contra la multitud”, agregó.
Se trató del atentado más mortal que sufre España desde el 11 de marzo de 2004, cuando militantes islamistas detonaron bombas en trenes de cercanías en Madrid, matando a 191 personas e hiriendo a más de 1.800.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció en Twitter: “Máxima coordinación para detener a los autores, reforzar la seguridad y atender a todos los afectados. Unidad”.
La Casa Real española también se expresó a través de Twitter: “son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. La Rambla volverá a ser de todos”. Por la red social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo: “EEUU condena el ataque terrorista en Barcelona, España, y hará todo lo que sea necesario para ayudar. “¡Sean resistentes & fuertes, los amamos!”.
La Policía catalana afirmó que un conductor atropelló a dos agentes en un puesto de control en Barcelona tras el ataque, pero no estaba claro si los incidentes estaban relacionados.
Imágenes grabadas con un teléfono móvil mostraron muchos cuerpos tirados en La Rambla, algunos inmóviles. Paramédicos y transeúntes ayudaban e intentaban calmar a los lesionados que estaban conscientes. Alrededor, el célebre bulevar se veía desierto, cubierto de basura y objetos abandonados como gorros, chanclas, bolsos y un cochecito de niños.
El atropello ocurrió en plena temporada turística en Barcelona, una ciudad al borde del Mar Mediterráneo que es uno de los principales destinos de Europa y que recibe cerca de 11 millones de visitantes cada año.
El presidente francés, Emmanuel Macron, tuiteó: “todos mis pensamientos y la solidaridad de Francia con las víctimas del trágico ataque en Barcelona”. (Reuters)
TUCUMANOS TESTIGOS DEL ATENTADO
"Todo el mundo está asustado"
Franco Rotella - Empleado
Había terminado de trabajar y, antes de volver a casa, decidió caminar por el centro de Barcelona. Tenía planeado hacer algunas compras. Jamás imaginó que las horas que le quedaban libres se iban a llenar de pánico y horror. “Todo el mundo está asustado”.
Franco Rotella tiene 22 años y lleva más de una década viviendo, junto a su familia, en Cataluña. “Pero soy tucumano”, se apresura a aclarar durante una comunicación que mantuvo con LA GACETA.
“Había salido del laburo y, con una amiga, entramos a un local de ropa deportiva. A los pocos minutos, entró una multitud corriendo. Ahí fue que nos encerraron y nos dijeron que no pasaba nada. A los 10 minutos, nos piden que dejemos el local y vimos pasar como a 100 personas corriendo por la calle”, relató Franco, que estaba un poco más aliviado porque había podido mantener contacto con sus seres queridos.
Desde la casa de su hermano mayor, el joven explicó que las imágenes del atentado coparon los medios catalanes. “Me vine caminando hasta aquí. Vivo a unos minutos del centro en transporte público, pero traté de evitarlo. Además, estaba interrumpido el servicio”, explicó Rotella, impedido de regresar a su departamento a esa hora.
"El miedo fue en aumento"
Virginia Ribó Villa - Empleada
Vive en Barcelona desde hace un mes, pero está en España desde hace tres. Virginia Ribó Villá es tucumana y se encuentra trabajando en esa ciudad. Ayer vivió lo que nunca se hubiera imaginado vivir: a seis cuadras de su casa se produjo el atentado que causó varios muertos y heridos. Contó que la primera reacción fue llamar a sus familiares y conocidos para saber si todos estaban bien. Pero aseguró que con el paso de las horas el temor empezó a aumentar.
“El miedo fue en aumento. Circularon audios anónimos que dicen que los terroristas pusieron bombas en todos lados. Por eso la gente no quiere salir de los locales, de los hoteles. Además, están pidiendo que la gente no salga a la calle hasta que se atrape a los terroristas”, contó a LA GACETA. La joven vive a seis cuadras de La Rambla.
“Es la zona principal de Barcelona. Todo el mundo va para ahí. Por eso se dice que fue un atentado, porque planificaron hacerlo en ese lugar”, afirmó y agregó que la estación del subte que ella utiliza todos los días se encuentra en el sitio del atentado. “Los residentes están todos de vacaciones, pero hay turistas por todos lados”, describió.