Crónica de la fe: una multitud resistió el frío y la llovizna para renovar su Pacto con el Señor y la Virgen del Milagro
Monseñor Mario Cargnello llamó a los gobernantes a combatir la pobreza, terminar con las divisiones y ponderó la continuidad de la educación religiosa en las escuelas de Salta.
Antes de las 15, la Plaza 9 de Julio y alrededores estaban colmados de fieles que resistían la baja temperatura y el viento fresco que soplaba y hacía flamear las banderas de Argentina, Salta y Papal, ante la amenaza de lluvias y tormentas que luego se cumpliría.
Solo una vez, en 1987, la procesión del Milagro debió postergarse y el Pacto de Fidelidad se renovó un 16 de septiembre. El cielo estaba cubierto, la amenaza vigente, pero desde la Catedral aseguraban a LA GACETA que la procesión no se suspendería.
Cargnello llamó a la unidad de los argentinos y pidió por la educación religiosa en las escuelas
"Detrás de las imágenes llevamos unos plásticos para que, en caso de ser necesario, colocarlos sobre ellas para protegerlas", decía el sacerdote Lucio Ajalla.
A las 14.40 llegaba la banda de música de la Policía de la Provincia y luego se sentía el repiqueteo característico desde uno de los puntos más altos de la Catedral Basílica, a cargo de los campaneros. Era la señal que la procesión estaba por iniciar.
Mirá las postales de la procesión del Milagro
A los pocos minutos, a las 15.15 salió la Cruz Primitiva; 15 minutos después el cuadro de la Virgen de las Lágrimas. El primer momento emotivo se daba a las 15.45 cuando salía en procesión la Virgen del Milagro, media hora después lo hacía el Señor. Los pañuelos blancos que agitaban los fieles en señal de saludo y veneración formaban parte del paisaje en la Plaza 9 de Julio, pero sería una postal que se repetía en cada esquina, en las veredas o desde lo alto de los edificios. Los patronos tutelares de Salta se dirigían al Monumento 20 de Febrero.
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Monseñor Mario Antonio Cargnello celebró la Santa Misa en la que pidió a los gobernantes terminar con la grieta entre oficialismo y oposición, combatir la pobreza y ponderó la continuidad de la educación religiosa en las escuelas públicas de la provincia, tema que ha despertado voces a favor y en contra. La amenaza se lluvia se cumplía y obligaba a acelerar la renovación del Pacto de Fidelidad con los Santos Patronos.
Con camperas, buzos, bufandas y ponchos, los fieles combatieron el frío y soportaron la molesta llovizna, flameando sus pañuelos blancos y banderines con las imágenes del Señor y la Virgen.
El regreso al Santuario fue antes de lo esperado, pero la postal era la misma que a las 15 cuando todo inició. Los católicos de toda la provincia, de Jujuy, Tucumán y Catamarca soportaban estoicos el arribo del Señor y la Virgen en señal de despedida hasta el próximo 15 de septiembre.
Desde la Catedral informaron a LA GACETA que fue récord la llegada de los peregrinos del Milagro. De acuerdo al cronograma oficial esperaban el arribo de 67.500, pero según los datos de la Policía y la Subsecretaría de Tránsito y Seguridad Vial fueron unos 80.000 que llegaron a Salta para venerar al Señor y la Virgen.
Con una suelta de pétalos rojos y blancos, las imágenes regresaron al Santuario y los fieles renovaron su Pacto de Fidelidad y amor con los Santos Patronos.