Una sobreviviente salteña del terremoto que el pasado martes remeció Ciudad de México y su área metropolitana provocando al menos 225 muertos y el derrumbe de 45 edificios, contó cómo fueron esos primeros momentos de zozobra tras el violento temblor y cómo la metrópoli recupera lentamente su ritmo habitual.

Guadalupe Peralta Agüero vive junto a su hijo Felipe de un año y su hermana en tierra mexicana.

Cabe recordar que el fenómeno se produjo el día en que se cumplen 32 años de la peor tragedia que ha vivido el país: un terremoto que causó cerca de 10.000 personas fallecidas en 1985.

Un salteño radicado en México contó cómo se vive luego del sismo

En Ciudad de México se encuentra Guadalupe Peralta Agüero, una madre salteña que, en diálogo con LA GACETA, contó cómo vivió el suceso, en primera persona.

“El primer movimiento fue muy sutil, pero a los segundos era una situación muy violenta”, recordó la joven magister en Ciencias Políticas.

Guadalupe trabaja en agencia de marketing digital argentina con asiento en México y cuando las paredes de la oficina temblaban y los faroles oscilaban peligrosamente desde el techo, ella se encontraba allí.

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“Afortunadamente trabajamos en una planta baja y pudimos evacuar rápido. Cuando salí de la oficina me bajó la presión y me estresé muchísimo porque mi bebé no estaba ahí. No tenía cómo comunicarme y saber cómo estaba mi hijo”, explicó.

“La gente en la calle lloraba. Había un clima de desesperación. La tristeza acá es muy grande.”

Guadalupe contó que junto a su hermana fueron a la Cruz Roja, que se encuentra al frente de donde vive, para ver cómo se podía colaborar. “Como no tenían suficientes insumos, fuimos con otras personas a comprar gasas y jeringas”.

Por último destacó la solidaridad del pueblo mexicano y el profesionalismo del personal de emergencia ante el caos.