En el primer semestre del año, el 911 recibió 190 llamados por violencia familiar por día
El total de denuncias telefónicas es de 34.204 en los primeros seis meses del año. El sistema de emergencias intervino en 26.623 casos.
Durante los primeros meses de 2017, el Servicio de Emergencias 911 recibió 34.204 denuncias telefónicas por violencia familiar, lo que se calcula como un total de 190 llamadas por día. De esa cifra, el organismo intervino en 26.623 casos.
Al dato lo confirma el Observatorio de Violencia contra las Mujeres, a través de su informe anual, donde también revela que en el mismo período de tiempo el 911 atendió 310 pedidos de auxilio de víctimas de abuso sexual y que solo tuvo injerencia en 239.
En este sentido, el informe también detalla que la cantidad de llamados en relación a ambas problemáticas disminuyó con respecto a 2016, donde se registraron 63.587 alertas por violencia familiar y 528 por abuso sexual.
En el caso de violencia familiar, la distribución de llamadas e intervenciones muestran una mayor concentración en Salta, Orán y Tartagal. Le siguen General Güemes, Cerrillos, Pichanal y Rosario de Lerma.
“Las cuarenta localidades que fueron relevadas tienen menos de 700 llamadas, siendo Payogasta, J.V González y Angastaco las que sólo registraron dos llamadas para el 2016. Esta distribución de las llamadas e intervenciones no reflejan necesariamente la distribución de los casos de violencia de género, sobre todo porque no en todas las localidades está disponible el Servicio de Emergencia 911 y varias tienen problemas en las comunicaciones”, especifica el informe del Observatorio.
“El 911 tiene que ajustar las formas de intervención. Cuando sucede un hecho de violencia generalmente es un tercero –un vecino o un familiar- el que llama para denunciar. Y cuando los policías van a la casa de la víctima, ella los atiende y niega la situación, por miedo o por lo que sea. Justamente por ese motivo ella no hace la denuncia. El patrullero tiene que estar preparado para detectar la situación y hacer un abordaje del caso acorde la circunstancia, es decir que no se quede con la respuesta negativa de la víctima”, enfatizó la presidenta del Observatorio de Violencia contra la Mujer, María Laura Postiglione.
Una de las medidas implementadas por el Gobierno provincial desde la declaración -en 2014- de emergencia por violencia de género en Salta fue la entrega de botones de antipánico para las víctimas. En mayo de 2015 se repartieron los primeros equipos en el marco del Programa de Prevención y Asistencia Integral a Víctimas de Violencia.
Su uso siempre fue conflictivo ya que, según confirmó el Ministerio de Seguridad, en algunas oportunidades, los aparatos fueron activados sin tratarse de una situación real de violencia. De enero a septiembre de 2017 se entregaron 19, se devolvieron tres y 16 se encuentran activos. “En los años anteriores, 2015 y 2016, observamos una tendencia descendente en cuanto a la entrega y devolución de los mismos, y un aumento en los botones de pánicos activos”, observan desde el organismo.
En 2015 se otorgaron 127 botones y se devolvieron 70 de los que se activaron 57 mientras que la cifra en 2016 es de 118 dispositivos entregados, 52 devueltos y 66 activos.