¿Dónde está el ex militar salteño Saravia Day? Ofrecen $500.000 de recompensa

La Justicia Federal de La Plata ordenó en julio la captura nacional e internacional de José Ignacio Saravia Day por el secuestro en 1976 de tres conscriptos, uno de ellos el desaparecido José David Aleksoski.

Ahora, el Ministerio de Justicia de la Nación, a través del programa BUSCAR, incluyó al militar retirado en la lista de personas buscadas por las que se ofrece recompensa a cambio de datos que permitan ubicar su paradero.

“Se ofrece $500000 a aquellas personas que brinden datos útiles que permitan la detención de José Ignacio Saravia Day. La información suministrada tendrá el carácter de secreto y los datos de quienes la aporten se mantendrán en la más absoluta reserva”, difunde el afiche del Ministerio.

El presunto represor salteño, que revestía el cargo de teniente coronel durante la época de la dictadura, no estaba en su casa de Salta cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria llegó a detenerlo el pasado 11 de junio.

El caso que le imputan

De acuerdo a los informes que difundió Memoria.Télam, el nombre de Saravia Day es conocido en La Plata desde que en 1999 declararon los hermanos del conscripto desaparecido, Lázaro y Zivana Aleksoski, y denunciaron su caso en el marco del Juicio por la Verdad. 

Aleksoski, oriundo de Bahía Blanca, estudiaba Arquitectura en La Plata cuando salió sorteado para el Servicio Militar Obligatorio e ingresó, en febrero de 1976, a realizar la conscripción en el Regimiento de Granaderos a Caballo. En la semana del 22 de octubre de 1976, fecha en la que fue visto por última vez en libertad, Aleksoski debió asistir a realizar guardias a la Quinta Presidencial de Olivos, pero aquel día recibió un llamado de su jefe, el entonces teniente Saravia Day, quien le ordenó que se presentara en el Regimiento para realizar una diligencia. Fue la última vez que se lo vio.

La orden de detención y la actual búsqueda del hoy prófugo militar salteño fue motorizada por los fiscales de la Unidad Fiscal de La Plata, Marcelo Molina, Hernán Schapiro y Gerardo Fernández, quienes en 2012 incluso llegaron hasta la Cámara Federal platense para denunciar por retardo de justicia al entonces juez federal (hoy jubilado) Arnaldo Corazza.

Los fiscales acusan al represor de haber entregado a los conscriptos a personal de las Fuerzas Armadas que los secuestraron y finalmente confinaron en centros clandestinos de detención.