Tres claves sobre la nueva política de distribución de casas del IPV

Según el titular del área, Sergio Zorpudes, el objetivo de esta modificación radical, es dar “un salto cualitativo en políticas de urbanismo y acceso a la vivienda para brindar respuestas más eficientes a los sectores con menores ingresos”.

De esta manera, el presidente del Instituto Provincial de Vivienda anunció que el organismo incorporará las funciones y el padrón de la Subsecretaría de Tierra y Hábitat, “acompañando los lineamientos estipulados por el Ministerio del Interior, Obra Pública y Vivienda de la Nación (Resolución 122/E2017)”.

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¿Qué significa esta modificación?

Que el IPV solamente, a partir de 2018, sorteará viviendas y lotes sociales entre familias cuyos ingresos no superen los dos salarios mínimos vitales y móviles que será, en enero de 2018 de $9.500. Es decir, que los ingresos de una familia para participar de un sorteo en el marco del IPV, deberá ser de menos de $19.000.

Zorpudes informó además que se efectuará un entrecruzamiento de datos entre los padrones del IPV y Tierra y Hábitat, para conformar un padrón único. La metodología se efectuará respetando la antigüedad, sin necesidad de una nueva inscripción.

Esta nueva política de acceso a la vivienda incluyó al ex subsecretario de Tierra y Hábitat, Ángel Sarmiento, quien ocupará el cargo de coordinador Social y Urbanismo del IPV.

Zorpudes recalcó que el IPV continuará asesorando a través de la oficina “Nuevos planes nacionales”, a los que registran ingresos de dos a cuatro salarios mínimos para que accedan a créditos subsidiados de PROCREAR.

El jueves pasado se sortearon 501 viviendas del IPV por última vez con el padrón original.

¿Cómo se organizará?

El nuevo esquema estará organizado con una lista única en toda Salta donde se unificarán los postulantes del IPV y de Tierra y Hábitat que dejará de existir.

Esta lista se dividirá en tres grupos y estará marcada por los ingresos salariales de los grupos familiares. El primer grupo estará compuesto por las familias con mayores necesidades, es decir que no superen dos salarios mínimos vital y móvil. Ellos participarán de sorteos televisados.

El segundo grupo estará compuesto por las familias que perciban entre dos y cuatro salarios mínimos vital y móviles. Éstos podrán adquirir la vivienda con un crédito hipotecario que será subsidiado en un 40% por Nación bajo el régimen PROCREAR.

Por último, quienes reciban más de cuatro salarios mínimos vital y móvil ya no es necesario que estén inscriptos en el IPV y deberán adquirir créditos hipotecarios.

Para esta nueva modalidad ya está prevista la construcción de 2.008 viviendas de las cuales el 40% será destinado para sorteos entre quienes componen el primer grupo, y el resto para el segundo grupo.

¿Qué harán quienes superen los cuatro salarios mínimos de ingreso?

Para ellos, según explicaron desde el IPV, existen los créditos hipotecarios del sistema financiero que, el gobierno Nacional prevé mantener e incentivar, como los UVA.

Finalmente los funcionarios durante la rueda de prensa, remarcaron que el IPV entregará y sorteará todos los lotes sociales que estaban estipulados en Tierra y Hábitat, como el caso de barrio Los Paraísos (Cerrillos).