Nisman pagó con su vida el haber trabajado en la búsqueda de verdad y justicia
De Ariel Cohen Sabban, presidente de la DAIA.-
Hoy es imperioso reivindicar su compromiso con la búsqueda de la verdad y su integridad, que insidiosamente fue puesta en duda después que denunciara a altos funcionarios del gobierno anterior, a quienes imputó por haber intentado encubrir a ciudadanos iraníes acusados por la Justicia argentina de haber sido los responsables del atentado a la AMIA. Esta vil estrategia de deslegitimación continuó después de su muerte.
Se debe recordar el trabajo realizado por Nisman para lograr que Interpol volviera a emitir en 2007 las alertas rojas y las órdenes de captura internacional que con anterioridad habían sido anuladas. Fruto de su dedicación y profesionalismo, presentando en detalle la responsabilidad que le cupo a cada uno de los sospechosos, consiguió que el organismo internacional reconsiderara su decisión. Ocho años después, su participación vuelve a ser determinante cuando denuncia el plan de encubrimiento para dotar de impunidad a los principales sospechosos de haber perpetrado el atentado a la AMIA.
La DAIA siempre confió en la Justicia y en el trabajo del fiscal. Por eso asumió el rol de querellante y solicitó la reapertura de la causa de su denuncia para que se la investigara. Nos parecía inconcebible que un juez la hubiera desestimado en apenas 15 días, sin antes ordenar algunas de las medidas de prueba que había solicitado el fiscal. También advertíamos con preocupación los esfuerzos que desde algunos sectores se realizaban para “cajonear” la causa.
Hoy somos testigos que la Justicia está avanzando en la investigación qué él promoviera con su denuncia y confirmando que el objetivo principal de la firma del “Memorándum de Entendimiento” con Irán, era conseguir que se derogaran las alertas rojas pedidas por el juez a partir de la tarea que había acometido el fiscal Nisman.
A partir de la resolución que dictó el juez Claudio Bonadio y de la carta que el actual canciller iraní le envió a su par argentino, confirmando que con la firma del memorándum Irán buscaba levantar los pedidos de captura de los ex funcionarios presuntamente implicados en el atentado, los que tildaron su denuncia de “mamarracho” se han quedado húerfanos de argumentos. Hace más de un año la Corte manifestó que la muerte de Nisman no podía desligarse de su trabajo como fiscal de la Causa AMIA. Hace pocos meses un equipo de peritos de la Gendarmería presentó un informe en el que asegura que el fiscal fue asesinado. De confirmarse esta hipótesis estaríamos en presencia de un hecho de enorme gravedad institucional.
Es la Justicia la que debe profundizar la pesquisa y esclarecer el luctuoso hecho en el que perdiera la vida el fiscal que investigaba el atentado y que, sin ninguna duda, tuvo como objetivo silenciarlo y de esa manera obstaculizar el curso de la grave denuncia que había realizado tres días antes de morir.
En su memoria anual la DAIA se compromete a seguir bregando por Justicia y a efectuar todo lo que tenga a su alcance para que no quede impune el atentado terrorista más grave de la historia argentina. El fiscal Nisman pagó con su vida el haber trabajado incesantemente en la búsqueda de “verdad y justicia”. Comenzado el año 2018, cuyos dos últimos números para la comunidad judía tienen una connotación especial y sagrada ya que significan “VIDA”; y transcurridos tres años de la desaparición física del fiscal Nisman, albergamos la firme convicción que:
• Los argentinos recobraremos la confianza en el accionar de la Justicia.
• Que en nuestro país se acabará la impunidad.
• Que se llegará a la verdad en la Causa del atentado a la Amia-Daia.
• Que se esclarecerá la muerte del fiscal Nisman.
Esta es la única manera de honrar la memoria del fiscal Nisman, de las 85 víctimas vilmente masacradas en el atentado de la Amia y de sus respectivas familias.