¿Por qué se desbordó el Pilcomayo?
El río registra la mayor crecida desde hace 45 años, cuando comenzó a medirse su caudal. Se espera que en los próximos días supere los siete metros.
La crecida del río Pilcomayo alcanzó en las últimas horas los 6,9 metros y es la mayor altura registrada en 45 años, según datos de la Secretaría de Recursos Hídricos de Salta. El ingeniero Oscar Dean, a cargo de ese organismo, explica que esta situación es producto de las lluvias en el sur de Bolivia y el norte argentino.
En diálogo con LA GACETA, el funcionario agregó que se espera que las lluvias continúen, por lo que no se descarta que la altura del río sea mayor a la actual.
"Es un problema natural, hay un centro de baja presión en el sur de Bolivia y norte argentino, con mucha precipitación y un banco de nubes que va a seguir en la zona cuatro o cinco días más", explica. Dean agrega que la causa del fenómeno es la corriente de La Niña (ver al final de esta nota), que en esta región produce exceso de precipitaciones y que afectan directamente al Pilcomayo y al Bermejo.
Enrique Derlindati, biólogo y docente de la UNSa, explica que al tratarse de ríos de llanura, lo natural es que el cauce fluctúe y aumente cada varios años. "Los desbordes son parte de los ciclos naturales. Los pobladores antiguos del lugar lo saben y parte de la dinámica de estos pueblos está asociada a los movimientos del río", explica y agrega que las nuevas estructuras de ordenamiento social y territorial potencian la incidencia del desastre. "Los movimientos de los habitantes ahora están restringidos por propiedades privadas, campos, estructuras sociales y asentamientos que no son compatibles con estos fenómenos", agrega.
A la situación territorial se suma además la degradación del suelo, que al perder su cobertura vegetal por los desmontes, altera también su capacidad de contener las crecidas. "Si hay menos cobertura vegetal, cualquier situación natural como ésta se agrava. La absorción del suelo no es la misma cuando está compactado y sin vegetación y no tiene la misma dinámica que un suelo con vegetación, aireado, con raíces", dice el biólogo.
LO QUE ANUNCIA EL RÍO
El monitoreo del cauce del Pilcomayo se realiza en tiempo real mediante estaciones meteorológicas e hidrométricas, entre las cuales hay 20 estaciones en Bolivia y una en Misión la Paz, del lado argentino, una red montada dentro de un plan maestro del río que se realizó con fondos de la Comunidad Económica Europea. Esta red de monitoreo, explica Oscar Dean, mide y transmite desde una central la información sobre cómo está el cauce a todos los pueblos ribereños.
A partir de esos datos, la Provincia tomó la medida de implementar un plan de evacuación porque los datos y la altura del río, asegura el ingeniero, "superaron todos los récords históricos". "La altura del río está hoy a 6,9 metros con tendencia a elevarse" y en 45 años de mediciones nunca se llegó a esta altura. "La previsión es que siga subiendo, porque están subiendo las escalas de varios lugares de Bolivia", agrega y dice que desde el puente de Aruma a Villamonte hay aproximadamente 11 horas hasta que llegue la crecida, y desde ahí hasta Misión La Paz otras 35 o 36 horas. Las últimas mediciones en Villamonte hablan de más crecidas, por lo que los próximos dos días serán peores en el lado argentino.
A QUIÉNES AFECTA MÁS LA CRECIDA
Santa María y Santa Victoria Este son la prioridad para el plan de emergencia, mientras que Misión La Paz todavía se encuentra sin agua gracias a las defensas construidas alrededor de la comunidad.
"Hay anillos protectores, terraplenes que forman un dique seco y dentro está el pueblo, defendido de esta manera del agua del Pilcomayo. La única manera de hacerlo era con estos anillos, pero tienen cuatro metros y el agua ya está a 2,5 metros", agrega Dean. "El pueblo está rodeado de agua", agrega y advierte que si se rompen los terraplenes, quedará inundado. "Se decidió evacuar primero a la gente que está en la orilla del río y después a Santa Victoria", dice.
Unas ocho mil personas serían las más afectadas por las evacuaciones en Monte Carmelo, La Estrella, La Curvita, Vertientes, Santa María, Santa Victoria Este, Pozo del Tigre y Misión La Paz, mientras se continúa también monitoreando a las comunidades y parajes cercanos al Río Bermejo.
NIÑA BRAVA
La corriente de "La Niña", que se origina en el Pacífico y todavía no comenzó a manifestarse, es la principal causa detrás de las lluvias y crecidas de la región. Según Dean, lo que está pasando en la provincia es un indicador de que "estamos en un proceso que nos encamina hacia una Niña", con mayor cantidad de precipitaciones en donde no suele haberlas, como en los valles, la Puna y el resto de la zona oeste del territorio. "Si hay Niño llueve en la pampa húmeda y el litoral. Ahora hay exceso de humedad aquí y en la pampa están secos. Esto recién se ha iniciado y son ciclos de los años hidrológicos, que este año comenzará en septiembre y se extenderá hasta octubre de 2019. Si entramos o no en una Niña, todavía no está declarado".