Tabacal: después de la represión, trabajadores y vecinos volvieron a la ruta

Esta tarde la Policía intentó desalojar un corte en la ruta nacional 50, que trabajadores y ex empleados que habían cortado, como forma de protesta, después de que el Ingenio El Tabacal despidiera a 191 trabajadores.

Con gases lacrimógenos y balas de goma los uniformados reprimieron el piquete y hubo nueve detenidos, entre los que se cuenta a una mujer y a dos menores de edad.. “en Hipólito Irigoyen hicieron una cacería de trabajadores”, dijo a LA GACETA el diputado provincial Claudio del Plá, quien se dirigía al lugar, por la gravedad de lo sucedido.

“Es repudiable lo que sucedió en el ingenio y en las calles del pueblo. Una vez más, la policía fue cómplice de la empresa”, añadió el legislador del PO, quien por otra parte cuestionó a la Seaboard Corporation (firma encargada del ingenio) por la postura que tomó ante la conciliación obligatoria a la que convocó el Gobierno Provincia.

Del Plá también informó que los afectivos ingresaron a las casas de familias para arrestar a familiares de gremialistas. Vilma Ríos vecina de Hipólito Yrigoyen, denuncio que entraron a su casa y detuvieron a varios miembros de la familia, entre ellos a uno de sus hijos que es discapacitado.

Desde el área de Prensa de la Policía de Salta se hizo énfasis en que hubo 27 policías heridos, cuando los manifestantes contraatacaron con piedras. Según la Policía casi 500 personas arremetieron contra los efectivos y luego destrozaron las ambulancias que trasladaban a los uniformados con heridas de mayor gravedad (dos de ellos quedaron en terapia intensiva, al menos eso informó el área de Prensa de la Policía).

Después del enfrentamiento, los trabajadores y vecinos volvieron a tomar la ruta y el norte vive uno de sus momentos de máxima tensión.

La policía no supo informar a LA GACETA el número de civiles heridos durante la represión.

Luego del enfrentamiento, el intendente de la localidad de Hipólito Yrigoyen, Jorge Gallardo, se reunió con el ministro de Gobierno Marcelo López Arias para solicitarle cesar con el accionar policial a fin de restablecer la paz social. En la oportunidad, pidió la pronta negociación con los trabajadores y las autoridades policiales, a la vez que encomendó al padre Rubén Gutiérrez cumplir el rol de intermediario entre las partes.