La Auditoría General de la Provincia presentó un informe sobre la ejecución presupuestaria en “servicios de vigilancia” del Ministerio de Cultura y Turismo, en 2011. El trabajo muestra irregularidades en el control interno de los procesos de contrataciones y en la forma en que se realizaron los registros.
Una de las irregularidades señala que en la cuenta de “vigilancia” se incluyeron servicios de filmación, de fotografía, de catering, de cadetería, de reparación de equipos y ascensores y hasta de servicios médicos.
De esta manera, el monto oficial destinado a “vigilancia” incide de manera sustancial en los importes registrados de otras áreas. Según el informe, este fue el porcentaje de incidencia:
Promoción, Difusión y Producción Artística y Cultural 89.65 %
Museo Arqueología de Alta Montaña 45.23 %
Secretaría de Cultura 42.72 %
Patrimonio Cultural 37,32 %
Fomento de la Lectura 24.16 %
Museo de Artes y Ciencias 16.42 %
Salas para Actividades Culturales 7.34 %
Museo de la Vid y el Vino 3.55 %
“Este procedimiento de registración vulnera lo establecido en el artículo 14º de la Ley de Contabilidad que expresa ‘los créditos del presupuesto no podrán destinarse a finalidad u objeto que no sea el enunciado en la asignación respectiva”, se puede leer en el informe.
Además, la auditoría señala que varios contratos no cumplen con las disposiciones de la Ley, puesto que no se verifica la existencia del legajo de la contratación en el que debe constar el tipo de llamado, las constancias de cumplimiento de los principios generales a los que deben ajustarse las contrataciones y demás requisitos previstos en dicha norma legal.
Algunos de los contratos cuestionados fueron los del Centro Cultural América, el Ministerio y el Mercado Artesanal.