Decir que hoy comenzaron las clases en toda Salta es prácticamente eso, “un decir”, ya que formalmente se dio inicio al ciclo lectivo pero los alumnos de más de cien escuelas no pudieron hacerlo. Encima hubo duras quejas en algunos establecimientos que abrieron sus puertas.
En la escuela General Enrique Mosconi de la localidad de Los Blancos los padres de los alumnos tomaron el establecimiento e impidieron el inicio de clases, argumentando que el edificio se cae a pedazos. “La escuela tiene problemas, los techos se están cayendo y no tiene baños. Los 270 alumnos que vienen a clases no pueden entrar al baño y tienen que aguantar hasta volver a sus casa”, contó una de las madres en protesta, Cristina Aveldaño, en diálogo con LA GACETA.
Al respecto, la ministra de Educación de Salta, Analía Berruezo, reconoció que esta institución “requiere cambios en los techos y varias refacciones, no solo los baños”, puesto que hay obras que nunca comenzaron.
“Hubo demoras, conocíamos la situación de la empresa. Pero ya mañana la empresa (constructora) va a estar allí”, aseguró la funcionaria a LA GACETA. Explicó además que “hubo problemas con respecto al giro de los fondos, pero ahora llegó la contratación directa”.
Son 1.790.000 pesos los que se destinarán para la demolición, el revestimiento de la estructura, el cambio de techo y el tanque de agua, la pintura y otras refacciones. La obra tiene un plazo de 120 días, según indicó la ministra. “Esto no significa que no va haber clases durante ese tiempo; se trabajó en la refuncionalización de espacios y se instalarán baños químicos”, apuntó.
No obstante, los padres hoy dijeron que la toma continuará por tiempo indefinido hasta ver una solución. En este sentido, la ministra apeló al diálogo y espera que, mañana, con la llegada de la empresa al lugar, las clases puedan comenzar. “Esa obra viene demorada de hace rato, entiendo la molestia”, manifestó.
Dificultades en el camino
Más allá de esta situación, que tomó gran alcance mediático, Berruezo se manifestó satisfecha con el inicio del ciclo lectivo “a pesar de algunas situaciones puntuales que hubo que atender”.
En el norte provincial, el comienzo de clases fue dispar y con algunas dificultades. Hubo docentes que no podían llegar a sus escuelas dado el corte en la ruta nación 50, donde trabajadores del Tabacal llevan hace varios días una protesta por sus salarios y en contra de los despidos.
“Algunos pasaron, otros no y también hubo chicos que tuvieron demoras. Estuvimos con ministro seguridad trabajando para que los maestros pasen o tuvieran un certificado por si no podía pasar”, contó. La solución fue un camino alternativo para los docentes que tenían que enseñar en escuelas de Orán y Pichanal.
Por otra parte, un 7% de los establecimientos educativos de la provincia no abrieron hoy sus puertas, dada la poca accesibilidad que aún hay en varias zonas del norte, tras las inundaciones sufridas este verano. Son 100 unidades educativas de primaria, 26 de Secundaria, una Técnica, una de Nivel Superior y un BSPA, ubicadas en los departamentos de San Martín, Santa Victoria, Iruya, Orán, San Carlos, Rivadavia y Rosario de la Frontera.
Berruezo informó que la idea es que en estas escuelas se comiencen las clases el 19 de marzo, con un calendario regionalizado ya informado a los directivos y supervisores. “Hay algunas que tienen muchas dificultades de acceso todavía”, advirtió y seguidamente dijo no recordar el número de alumnos afectados: “hay pocos chicos, algunas tienen ocho y en otras hay cuatro, porque están en comunidades pequeñas, en parajes”, señaló.
Por otra parte, y en respuesta a la queja de algunos padres de chicos de la escuela Mariquita Sánchez de Thompson que aseguraron que el edifico está deteriorado y hay un sector que está inhabilitado por la caída del cielorraso, la ministra dijo que los supervisores fueron al lugar que necesita una obra puntual, mientras tanto se hizo una refuncionalización de los espacios para dar clases.
Bendita educación
Finalmente, la titular de la cartera se refirió a la educación religiosa en Salta, que a partir de este año es opcional y fuera de horario lectivo en las escuelas públicas. Explicó que continúan las inscripciones de los chicos que tomarán estas clases en contraturno. Hasta el viernes de la próxima semana los padres que deseen que sus hijos asistan a Religión deben presentar la solicitud en el establecimiento. A partir de allí, las autoridades evaluarán el armado del grado.
“Nosotros entendemos que la apertura de grado es con 15 chicos, pero vamos a analizar cuántos chicos se inscribieron. Si hay menos de diez, se evaluará la necesidad”, dijo Berruezo.
En caso de que el número de inscripciones no alcance a demandar el total de los docentes nombrados para esta clase (146 titulares y 600 interinos), la ministra aseguró que no quedarán sin trabajo, ya que pueden reasignarse a otra actividad. “En la mayoría de los casos, los docentes son titulados y se los puede reasignar; siempre hay necesidad de acompañamiento en las escuelas”, apuntó la funcionaria.