Durante la segunda audiencia de juicio un testigo situó a José Alberto Peralta, alias “Ñato”, en el día y lugar de la escena del crimen de Marisa Gabriela Zubelza.

El hombre ya había declarado que minutos después del femicidio de la joven mamá, ocurrido el 27 de mayo de 2017 en un descampado de Villa Lavalle, se cruzó con el acusado y éste le dijo que se había “moqueado”. Subelza había sido estrangulada con un cordón de zapatillas mientras se resistía a ser abusada sexualmente.

Durante la etapa de investigación, el fiscal Ramiro Ramos Ossorio amplió la imputación en contra de Peralta a partir de este relato y le concedió un careo con Carlos David Suica quien durante la audiencia no solo ratificó su versión sino que además le dijo “hacete cargo”.

Más allá de ese testimonio, los peritos del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales) encontraron ADN de Peralta en el cordón de zapatillas usado para estrangular a Marisa.

En la audiencia de ayer se proyectó las imágenes de una cámara de seguridad cercana a la escena del crimen que fue clave para la investigación. Además prestaron declaración vecinos y personas del barrio 26 de Marzo al que Marisa fue junto a su hermana menor y tres amigas más esa noche, y la médica anatomapatóloga del CIF, Marcela Portelli.

El juicio continuará hoy con nuevos testigos, en su mayoría peritos del CIF que aportarán más detalles al Tribunal de Juicio sobre la autopsia a Marisa y las pruebas recolectadas en la escena.