La suerte de José Alberto Peralta, alias “Ñato”, pareciera estar echada. Ayer un testigo clave lo ubicó en la escena del femicidio de Marisa Gabriela Zubelza y hoy su entorno más cercano prefirió no declarar ante el Tribunal de Juicio.
Los testimonios de Pamela Ruíz, concubina; Juana Hortensia Díaz, suegra; y Jesús Ruíz, cuñado, eran claves para la defensa del acusado porque podrían servirles de coartada pero al ingresar a la sala de juicio el tribunal los puso en conocimiento que no estaban obligados a declarar y por esto optaron por permanecer en silencio.
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Había expectativa por lo que pudieran haber aportado sobre Peralta acerca de dónde y con quien estuvo el día que Marisa fue asesinada, sobre su personalidad, hábitos, costumbres, pero prefirieron no hacerlo. Estos testimonios eran claves luego de ayer un testigo situara a “Ñato” en la escena del crimen.
Durante la investigación, Carlos David Suica contó que la madrugada del 27 de mayo de 2017 se cruzó con Peralta en cercanías al terreno baldío donde Zubelza fue asesinada y el acusado le confesó haberse “moqueado”. Previo al juicio, el testigo y el imputado fueron sometidos a un careo y Suica le dijo: “hacete cargo”. Ayer prestó declaración en la audiencia y ratificó sus dichos.