La crecida del Pilcomayo causó estragos en el norte provincial. Miles de pobladores perdieron sus casas, cultivos y ganado como consecuencia del agua. Más de 300 familias se encuentran viviendo en campamentos sobre la ruta 54 y 108 parajes siguen aislados.
En la reunión que mantuvo con los senadores provinciales la ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, Edith Cruz, expresó que el trabajo de asistencia en la zona demandará, mínimamente, seis meses más y remarcó los esfuerzos que se realizan diariamente desde la cartera para ayudar a los damnificados.
“Cuando comenzamos el año adquirimos 30.000 kits alimentarios ante alguna inclemencia y con el desastre que vivió el norte ya destinamos más de 40.000”, sostuvo la funcionaria y remarcó que en el norte provincial continúa la asistencia de víveres y recursos -vía terrestre y aérea- a las comunidades afectadas.
De la reunión participaron 13 senadores (todos oficialistas) y todos los colaboradores que trabajan con Cruz en el ministerio
Sobre el tema también hablo Mashur Lapad, representante del departamento Rivadavia en la cámara alta, y cuestionó el accionar del Gobierno Nacional en esta situación. “La Nación nos visitó pero en aún no recibimos respuestas ante la catástrofe. Se enviaron 10 millones de pesos, pero seguimos esperando toda la ayuda que se prometió”, enfatizó el legislador.
En diálogo con LA GACETA el legislador sostuvo que el la situación no está resulta, y que por el contrario continua siendo “delicada”. “El río bajó, pero hay muchos lugares que permanecen aislados y con infinidad de necesidades que merecen ser resultas”, concluyó el vicepresidente primero del cuerpo.