Mientras los peritos que actuaron en la escena del crimen proyectaban fotografías y describían cómo habían encontrado la celda 372 -donde unas horas antes Gabriel “Chirete” Herrera había matado de 36 puñaladas a su pareja- el padre de Andrea Neri se levantó de su asiento y con los ojos llenos de lágrimas y señalando al imputado, gritó: “¡Hijo de puta, hasta el infierno te voy a ir a buscar. Hijo de mil puta!”.
Inmediatamente, Juan Pablo Neri fue interceptado por personal Policial, que impidió que se acercara más al imputado. Herrera ni se inmutó ante las amenazas de Neri.
“Te lo juro que hasta el infierno te voy a ir a buscar. De esta mano no te has escapado”, seguía gritando el padre de la joven, mientras era retirado de la sala por la Policía.
El momento enmudeció por unos minutos la sala de juicio. El presidente del Tribunal invitó a retirarse también de la audiencia a Claudia Susana Quiroga, madre de Andrea, ya que se iban a seguir proyectando imágenes de la escena del crimen.