El caso del hombre que cambió de sexo en Salta y que se sospecha que lo hizo con la intención de obtener el beneficio de la jubilación con cinco años de antelación encendió la alarma de un vacío legal y en la Anses ya evalúan si pueden negárselo.

Sergia Lazarovich, antes llamado Sergio, fue acusado por sus compañeros de trabajo de AFIP de haberse aprovechado de la ley de Identidad de Género para convertirse en mujer y jubilarse inmediatamente, ya que cuenta con los 60 años que se exige a las mujeres. Sin embargo, Sergia aún no inició ningún trámite jubilatorio.

Esto último fue confirmado por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) a Clarín pero agregaron que "de iniciarse el trámite jubilatorio, el área legal de la ANSES analizará la situación en particular".

Según el sistema de Administración de Datos Personales, Sergia "tiene 60 años cumplidos, es masculino y no cambió su género", refleja el mismo medio, lo que puede darse porque no se actualizó el cambio sexo que se refleja en su DNI y en la rectificación de su partida de nacimiento.

Para justificar el análisis detallado del caso –que no registra antecedentes- y evaluar un posible rechazo de su jubilación, ANSES recordó que "similares situaciones han sido motivo de análisis y posterior baja del beneficio" y mencionaron como ejemplos hechos donde se detectaron personas casadas con fallecidos con el único objetivo de presentarse a reclamar la pensión y otros muy notorios también, donde hombres jóvenes se casaban con mujeres mayores de alto poder adquisitivo sin poder acreditar el vínculo de convivencia. En todos estos casos los beneficios fueron denegados.

Sin embargo, el abogado previsionalista Guillermo Jáuregui dijo a Clarín que "el caso de la futura jubilación de Sergia no podría ser puesta a revisión ya que la ANSES sólo 'mira' el sexo y la fecha de nacimiento que figura en el DNI. Si ahí dice que Sergio es Sergia, deberá otorgarle la jubilación como mujer".

El abogado reconoció que es posible que exista un "vacío legal" que podría dar lugar a "avivadas" pero aclaró que, si hay dudas, “sería legal que la ANSES haga un estudio socioambiental de esa persona, preguntándoles a familiares y vecinos sobre su cambio, para saber si no está actuando por conveniencia económica más que por su derecho a la identidad de género".