La causa contra el presunto capo narco Claudio “Gallo” Andrada y otros nueve hombres es tan compleja y grave como plagada de irregularidades desde su inicio, las que motivaron un sinnúmero de cuestionamientos en las instrucciones de los distintos expedientes que la componen.
El principal acusado está sindicado como uno de los máximos responsables de la lluvia de cocaína que cae sobre el departamento salteño de Anta y que luego es transportada a Buenos Aires y Europa.
Por estos días la causa transita sus tramos finales en la Justicia Federal de Salta. Semanas atrás, el fiscal Carlos Amad solicitó la pena de prisión de 19 años contra Andrada por su calidad de coautor y organizador del delito de transporte de estupefacientes agravado en concurso real con tenencia ilegal de arma de guerra; y de 14 para los otros nueve presuntos integrantes de la banda: Oscar Alfredo Dorao, Fortunato Carlos Heredia, Aldo Javier Velásquez, Juan Fabián Volker, Fabián Alejandro Shwindt, Mario Alberto Cejas, Ramón Rafael Peralta, Raúl Eduardo Juárez y Carlos Dante Acuña como coautores del transporte de estupefacientes agravado. También se solicitó la absolución para Claudio Alejandro Andrada (hijo), que era menor de edad cuando fue detenido.
Se estima que el Gallo logró traficar más de una tonelada de cocaína.
Según la hipótesis fiscal, todos ellos integraban una banda oriunda de Santiago del Estero que durante más de una década gestionaron la provisión de cocaína desde Bolivia, a través de Salta para distribuirla en Buenos Aires y, en ocasiones, a Europa. Aseguran también que la organización estaba presente en Tucumán, Entre Ríos, Santa Fe y Catamarca.
El Gallo, sus nexos y los vuelos narco en Salta
Andrada nació en Frías, Santiago del Estero, pero luego se estableció en Boulogne, Buenos Aires. Siempre fue de perfil bajo, acorde a lo publicado por medios santiagueños, que al mismo tiempo aseveran que le gustaba la noche.
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La Fiscalía afirma que tenía un enlace para conseguir droga en Bolivia, se trataba de un ciudadano uruguayo que fue uno de los detenidos en Octubre Blanco. En total, se estima que el Gallo logró traficar más de una tonelada de cocaína.
Para ingresar la droga al país, Andrada habría recurrido a los vuelos narco. Una de las principales localidades salteñas que bombardeaba era Las Lajitas, desde aviones blancos y rojos. Eran dos de las seis avionetas del acusado que soltaban la carga en una finca privada. A su búsqueda iban hombres armados en camiones.
El comienzo de la historia en la Justicia
Según reveló el diario santiagueño El Liberal tiempo atrás, en 1996, Andrada tenía 27 años y cayó detenido con 40 kilos de cocaína en Salta pero como no se demostró su participación activa, quedo en libertad, mientras que antes del 2006, ya se lo asociaba a otros delitos como secuestros y en 2007 la policía visualizaba "naves fantasmas" surcando el cielo de la localidad de Frías con carga narco.
Una de las primeras cuestiones un tanto irregulares sucedió en 2009, cuando en el Juzgado Federal de Orán conducido por Raúl Reynoso, se inició un expediente tras una denuncia anónima que daba cuenta del tráfico de cocaína desde Bolivia en avionetas que aterrizaban en Salta y Santiago del Estero.
Al año siguiente, en octubre de 2010, Ariel Luna (cuñado y aliado de Andrada) fue detenido en Corrientes cuando manejaba un camión con 800 kilos de marihuana.
A la causa de Orán de 2009 se anexó en 2012 otra causa iniciada en la Justicia federal de Mercedes (Buenos Aires) donde se secuestraron 833 kilos de cocaína en un camión y se lo relacionó a Andrada como propietario de la droga.
Para ingresar la droga al país, Andrada habría recurrido a los vuelos narco. Una de las principales localidades salteñas que bombardeaba era Las Lajitas.
La última gran causa se originó el 25 de octubre de 2013 por el secuestro de 583 kilos de cocaína en Córdoba. El operativo se conoció como “Octubre Blanco” y constó de 11 allanamientos en Córdoba, Buenos aires, Tucumán y Santiago del Estero. La droga iba a ser acopiada en galpones en la localidad de José C. Paz para distribuirlas en bandas minoristas de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La causa iniciada en Orán en 2009, la de Mercedes de 2012 y la de Córdoba en 2013 se unificaron en una sola que es la que se está juzgando actualmente en Salta.
Las irregularidades que enturbian el caso
Por aquella misteriosa denuncia anónima que originó la causa de Orán en 2009 siguen surgiendo cuestionamientos. En su alegato de defensa pronunciado el último martes, el abogado Matías Adet (defensor de Volker) resaltó que debía anularse de forma absoluta la totalidad de la causa por los defectos en su origen. “Se inició una causa por rumores falaces, publicaciones en pasquines de internet y se obtuvo información de modo ilegal”, afirmó al solicitar la absolución de su cliente.
Esas irregularidades tendrían un claro responsable. Ni más ni menos que el ex juez Reynoso, hoy detenido y juzgado por pedir coimas a detenidos por narcotráfico. Se cree que le tejió un entramado legal de nulidades para posibilitar siempre que Andrada permaneciera libre.
Por estas irregularidades en el inicio es que el 13 de junio de 2017 el Tribunal Oral Federal de Salta declaró la nulidad total de la causa 970 (la originada en Orán) ya que se consideró que había gendarmes en connivencia con Reynoso.
El fiscal Amad se opuso sosteniendo que había habido otras irregularidades de Reynoso y así consiguió que no sean anuladas las demás -como ahora solicitó Adet- y así se llegó al juicio que continuará el martes 4 de abril ya que aún restan varios alegatos antes de conocerse la sentencia.