Más allá de los resultados preliminares dados a conocer en los últimos días por el CIF que daban cuenta de que los restos óseos provenientes de Bolivia que fueron analizados no corresponden a los de María Cash, desde la Justicia Federal prefieren ser más cautos antes de descartarlo por completo.

El Cuerpo de Investigadores Fiscales realizó un análisis de compatibilidad genética en base a muestras de los restos óseos hallados en Oruro, Bolivia. Comparó el material extraído de un cráneo con los datos genéticos del padre y la madre de Cash. El resultado fue negativo.

Pese a que ese primer indicio niega la posibilidad de que se trate de la joven porteña que fue vista por última vez en Salta en 2011, tanto desde el Juzgado Federal n° 2 de Salta como de la Fiscalía a cargo, dijeron a LA GACETA que no dan por cerrada la cuestión.

Es que para ello esperarán los resultados de las pericias que practique el Equipo de Arqueología Forense, de quien confían por sus procedimientos y la seriedad de su trabajo.

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El CIF peritó en base a elementos enviados desde Bolivia mientras que el EAF no acepta este tipo de procedimientos sino que ellos mismos irán hasta el país vecino para tomar sus propias muestras y recién peritarlas, para tener mayor certeza.

La Justicia lleva tiempo insistiendo en que ambos países se pongan de acuerdo diplomáticamente para que aquello se realice pero la cuestión viene enfrentándose a inconvenientes burocráticos que la demoran, aunque desde la Justicia creen que no tardará en solucionarse.

Los resultados preliminares, pese a no traer certeza absoluta, sí a menoscabado las ilusiones que tenían desde la Justica, que se generaron más allá de ciertas dudas respecto del hallazgo en Oruro, como el hecho de que, entre los huesos encontrados, también habían algunos correspondientes a un bebé, lo cual haría menos probable que se trate de María Cash.