En la audiencia del 22 de marzo, cuando los peritos que actuaron en la escena del crimen proyectaban fotografías y describían cómo habían encontrado la celda 372 -donde unas horas antes Gabriel “Chirete” Herrera había matado de 36 puñaladas a su pareja- , el padre de Andrea Neri se levantó de su asiento y con los ojos llenos de lágrimas y señalando al imputado, gritó: “¡Hijo de puta, hasta el infierno te voy a ir a buscar. Hijo de mil puta!”.

Esto le costó a Juan Pablo Neri no poder seguir el juicio por la muerte de su hija dentro de la sala de audiencias.

En la jornada de hoy, el abogado de la querella, Luciano Romano, solicitó al Tribunal que Neri pueda ingresar a la sala del juicio para poder presenciar los alegatos de las partes y la sentencia.

Luego de que los jueces deliberaran dicho petitorio, se comunicó que se hacía lugar al pedido del querellante y se solicitó las medidas de seguridad correspondiente para el normal desarrollo del juicio.