Una serie de despidos en todo el país afectó a varios trabajadores de la Subsecretaría de Agricultura familiar delegación Salta, que depende del Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Los trabajadores despedidos son 330 según contó a LA GACETA Ricardo Bima, delegado gremial de ATE Agroindutria, quien a su vez manifestó que los telegramas de despido comenzaron a llegar ayer a las diferentes provincias del interior.
En Salta hasta el momento serecibieron 10 notificaciones: personas que cumplían funciones en diferentes lugares de la provincia, en zonas rurales y donde habitan comunidades originarias.
Cinthia Karlsson se enteró esta mañana de que se quedaba sin trabajo luego de que recibir el llamado telefónico de su hija que entre llantos le comentó la llegada de un telegrama de despido.
“A mí me agarró de sorpresa, es muy duro, yo soy sostén de familia. Tengo dos hijas estudiando en la universidad, la verdad que fue un baldazo de agua fría”, comentó a este medio la licenciada en Recursos Naturales.
Sobre el trabajo que realiza desde la subsecretaría, Bima expresó que “nosotros atendemos a la población más vulnerable: la población campesina y originaria, que se dedica a la agricultura y ganadería de escala familiar”.
Asimismo manifestó su preocupación por la vulnerabilidad de este sector. “Si no los atiende el Estado, el mercado no llega y no los atiende nadie, son los sectores más vulnerables que están en las zonas más desfavorables y a los que no llega nadie, si no llegan los técnicos que son nuestros compañeros y compañeras esos sectores quedan desprotegidos”.
En el mismo sentido, Karlsson expresó que “evidentemente este tema para Nación y para el gobierno de Macri no es interesante, aparentemente las mujeres en agricultura familiar no tienen nada que decir para ellos, cuando son una mano muy importante porque representan del 45 al 50% de la mano concreta en lo que es agricultura familiar”.
Por otro lado, la trabajadora despedida denunció el vaciamiento de programas estatales a partir de la última gestión de gobierno. “Los últimos años hemos laburado a pulmón sin reconocimiento de gastos, sin viáticos, con vehículos en muy mal estados. Y a pesar de eso hay un compromiso social de todos nosotros por el laburo y no dejamos de hacerlo” comentó Karlsson.
Y además agregó que “con el cambio de gobierno empezó a haber un vaciamiento no solamente respecto a las partidas presupuestarias, es un vaciamiento ideológico y de financiamiento”.
Por su parte el delegado gremial apuntó que “hay una falta de respeto total por la gente que viene trabajando hace años en la repartición nuestra, no respetan ningún tipo de procedimiento legal y administrativo para los despidos”.
Karlsson, quien hace 18 años cumple funciones en esta repartición estatal y además se encargó del Área de genero para dar respuesta las necesidades de las mujeres campesinas y originarias, opinó que “todo es muy perverso y una siente esa insensibilidad que tiene este gobierno hacia los trabajadores”.
Mientras continúan llegando telegramas de despidos, frente a la sede del INTA en Cerrillos trabajadores agremiados en ATE realizan un acampe para visibilizar su problemática a la espera de una mesa de negociación.