La quinta audiencia del juicio que se sigue en contra de Franco Gaspar Cinco estuvo marcada por un testimonio estremecedor. Una tarotista aseguró que el acusado le confesó que odiaba a Amir, el hijo de su novia, y que compró el cianuro que luego volcó en la botella de dónde tomaron las víctimas. 

La testigo protegida quebró en llanto al recordar que conocía al periodista hacía seis meses. En un principio él y su mamá visitaban su local, pero que luego Gaspar Cinco comenzó a visitarla más a menudo. En cada una de las sesiones, le contaba que estaba feliz porque había conseguido un trabajo que tanto buscaba pero que le faltaba una novia, que se sentía solo.

“No aguanto al chiquito, ¿qué se puede hacer?”

Al tiempo le contó a la tarotista que había conocido a Alejandra Párraga y que era el amor de su vida, pero que había un gran problema: Amir.

Envenenados con cianuro: revelan cómo fueron los últimos momentos de Alejandra y Amir

“Ella tiene un gran problema, tiene un hijo”, aseguró la mujer recordando las palabras del acusado. Agregó que las palabras y sentimientos en contra del menor eran más recurrentes en las sesiones y que ella misma le aconsejaba que si esto le hacía mal, que si no podía ser feliz, buscara ayuda profesional y se alejara de Alejandra y su familia. Pero Gaspar Cinco le insistía que había encontrado al amor de su vida.

“No aguanto al chiquito, ¿qué se puede hacer?”

El mismo 5 de junio de 2017 cuando fallecieron Alejandra y Amir, envenenados con cianuro, la testigo protegida aseguró que el periodista la visitó y le contó que estaba mal, que sentía un fuerte dolor en el pecho y tenía que tomar una decisión.

“No aguanto al chiquito, ¿qué se puede hacer?”, dijo la mujer que le preguntó Gaspar Cinco. Ella comenzó a asustarse y contó lo peor.

Le contó que su novia y el hijo de ella había tomado el cianuro que había comprado unas horas antes y que una de las últimas palabras de Alejandra fueron “vos mataste a mi hijo”.

“Me dijo que fue a un lugar, compró un polvo blanco, cree que cianuro, y lo puso en la botella que le dio al bebé”, recordó la mujer acerca de la confesión del acusado por teléfono.

Desbordado, Gaspar Cinco la llamaba insistentemente por teléfono a su tarotista lo que pasaba, contándole cada detalle. La mujer le preguntó qué ocurría, qué había hecho el joven y según la testigo él le dijo: “fue lo que me salió del alma. Ahora estoy declarando. Mañana paso por tu negocio, te cuento todo y voy al velorio”. Esas fueron las frías palabras que arrojó el periodista y que estremecieron a la mujer en su momento y hoy a quienes estuvieron en la Sala de Grandes Juicios.

Conmovida, shockeado, la testigo protegida no pudo más y al día siguiente de las muertes de Alejandra y su hijo se presentó a declarar ante la fiscalía y contó todo lo que sabía de Gaspar Cinco y lo que él le había contado.