Hace 10 días, Belén Castillo vivió una pesadilla: a la salida de una reunión con amigos y desconocidos fue subida a un auto, atacada y abusada sexualmente en un descampado que colinda entre los barrios Santa Ana III y El Bosque, según consta en la investigación.
Después de permanecer inconsciente, la joven de 18 años despertó y, como pudo, pidió ayuda a un vecino que la contactó con su familia. Primero la llevaron al hospital San Bernardo y luego a la clínica Güemes.
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Permaneció internada durante una semana; de a poco comenzó a recordar: imágenes que eran borrosas en su cabeza comenzaron a ser cada vez más nítidas e identificó a los supuestos responsables que permanecen detenidos, uno de ellos un menor de edad.
En diálogo con LA GACETA, Cecilia, su tía, había comentado que "las pesadillas de Belén vuelven a la noche cuando recuerda lo que le hicieron". Por momentos sufría dolores de cabeza, pero la recuperación fue tan rápida que una semana después abandonó la clínica y se animó a contar su caso en las redes sociales. Con un claro pedido de justicia, animó a todas las mujeres que sufran una situación similar a la que le tocó vivir.
La estremecedora carta de Belén : "me quisieron callar pero estoy más viva y fuerte"
La recuperación continúa en su casa, junto a su familia y con el Programa de Asistencia a Víctimas y Familiares de Víctimas de Delitos Graves, perteneciente al Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia.
La psicóloga Carla Tiano contó a este medio cuál es el estado emocional de Belén.
"Ella se encuentra en buen estado de salud, pero emocionalmente está vulnerable. A veces le cuesta recordar y tiene pesadillas; se levanta un poco mal, pero hay que destacar que tiene muchas redes de contención".
La profesional agregó que "se trata de una adolescente fuerte, que evoluciona y que en las redes sociales buscó exteriorizar lo que le pasó para concientizar a los demás, teniendo en cuenta que es un caso que movilizó a la provincia", dijo.
Rodeada de su familia, con paz y el sentimiento latente de justicia, Belén tiene miedo de salir a la calle "pero es una situación normal por lo que le tocó vivir, es un hecho traumático y reciente, pero saldrá adelante rápidamente", comentó la psicóloga que la visita y asiste dos veces a la semana.