El juicio que se sigue en contra del periodista Franco Gaspar Cinco atraviesa sus instancias finales. Hoy se dará lugar a la lectura de alegatos y el juez, Ángel Amadeo Longarte, podría dictar sentencia por las muertes de Alejandra Párraga y su hijo Amir, envenenados con cianuro.

Quebrado en llanto, con una declaración minuciosa y extensa, el imputado por el doble crimen y el intento de homicidio previo del niño, rompió el silencio después de 11 meses. Aseguró que compró el cianuro de potasio por pedido de su novia y hasta denunció apremios de la Policía, que lo hostigó a “hacerse cargo de algo que nunca hizo”. La suerte de Gaspar Cinco se dirime entre la absolución y la pena de prisión perpetua.

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Después de dos semanas de fuertes testimonios y con la inspección ocular en el dique Cabra Corral, para interpretar qué pasó el 25 de mayo de 2017 cuando el periodista habría intentado arrojar desde un barranco a Amir, será el momento de que el fiscal Ramiro Ramos Ossorio y la querella, Sebastián Schdmit y Rafael Benegas, mantengan sus acusaciones. Por el contrario, el defensor Luis María Agüero Molina insistirá en la inocencia del comunicador social.

La fe en Dios y un rosario bendecido por el Papa Francisco

Han sido meses muy difíciles para la familia Párraga. Desconcertados por la manera en que fallecieron Alejandra y Amir, la detención del novio de la joven en pleno velorio y las acusaciones que luego se dieron a la luz, familiares de las víctimas se volcaron en la religión para encontrar fe en que se hará justicia.

El juicio inició el viernes 20 de abril con las declaraciones de Alejandro y Mercedes, padres y abuelos de las víctimas, y dos hermanas de Alejandra. Siempre, un rosario rojo los acompañó y fue el ritual. Al terminar cada testimonio, quien se retiraba de la parte central de la Sala de Grandes Juicios compartía a su familiar el rosario rojo.

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En diálogo con LA GACETA, la familia Párraga explicó que se trata de un rosario que vino desde Roma, bendecido por el Papa Francisco. “El Padre de la Iglesia de la Merced nos hizo el contacto y consiguió que lo bendigan y nos lo envíen para atravesar este difícil momento”, explicó Alejandro Párraga.

Con la fe en Dios, el pedido de justicia estuvo marcado desde el primer día con cada testimonio y las remeras que recuerdan a “Ale” y Amir con fotos y frases de la familia y allegados.

Qué dejó la declaración de Gaspar Cinco

Desde que fue detenido en el velorio de las víctimas, el 6 de junio de 2017, Franco Gaspar Cinco nunca antes había declarado ante la Justicia hasta el viernes pasado.

Siempre dijo que en los chats de WhatsApp podría demostrar su verdad, que él y Alejandra se amaban y que soñaban en formar en una familia, “sin los hijos de solteros de cada uno”, como aseguró en la testimonial. Al cabo de cinco horas, el acusado aseguró que el 5 de junio del año pasado llevó el veneno a la casa de su novia porque había sido ella quién se lo había encargado. Alejandra estudiaba la carrera de Nutrición en la Universidad Nacional de Salta, pero según Gaspar Cinco nunca le dijo que era para asesinar a su propio hijo.

No obstante aseguró que ese día él llevó agua bendita en una botella violeta -donde se encontró cianuro- y que junto a ella permaneció en el living de la casa cuando Alejandra y Amir se envenenaban con cianuro. “Escuché a Alejandra en un tono bajo, porque su familia dormía la siesta, ¡tomá chancho (Amir), hacé como la mamá”.

Después de haber tomado el veneno, el acusado aseguró que las últimas palabras de Alejandra fueron “¡yo también tomé, andá tirar lo que trajiste, el frasco (cianuro)”. Aquí hubo una contradicción ya que Gaspar Cinco sostuvo, desde un primer momento, que las víctimas habían tomado el “agua bendita” que les había llevado, pero según él la botella permaneció en el living de la casa de los Párraga y no ingresó al dormitorio de las víctimas.

Consultado por la querella por el contenido que se halló en sus conversaciones de WhatsApp donde ofrecía hasta $ 20.000 para hacer desaparerecer a un niño y la búsqueda de un sicario, el acusado dijo que se trató de un error, que él a veces bromeaba de esa manera y tiene un humor negro y suele ser sarcástico.

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Por último, el juez Ángel Longarte lo interpeló sobre el episodio del dique Cabra Corral donde el periodista habría intentado asesinar a Amir y dijo que se trató de un accidente, de un descuido por el que el niño de dos años cayó por un barranco, a varios metros, y un pescador lo salvó de que se ahogara.

La audiencia de hoy

La audiencia se reanuda a las 9.30 en la Sala de Grandes Juicios con la lectura de los alegatos. Estarán a cargo del fiscal Ramiro Ramos Ossorio; la querella integrada por Sebastián Schdmit y Rafael Benegas, y el defensor de Gaspar Cinco, Luis María Agüero Molina.

En caso de no haber réplicas, el juez pedirá un cuarto intermedio y hoy podría conocerse la sentencia en contra de Franco Gaspar Cinco, imputado por los delitos de homicidio simple en grado de tentativa y homicidio calificado por el medio empleado (veneno) en perjuicio de Amir, y homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por el medio utilizado en perjuicio de Alejandra Ximena Párraga.