Hace una semana, una adolescente de 13 años empezó a vivir un calvario. Después de salir del colegio secundario N°5.073 de Rosario de Lerma, se dirigió a su casa, tomó un camino alternativo que pasa por un descampado y su vida cambió para siempre. Un grupo de hombres abusó de ella y la violaron. La adolescente continúa internada por las heridas y el shock emocional, mientras que tres agresores quedaron detenidos.

Para exigir justicia un centenar de mujeres y hombres se manifestaron ayer por las calles de la ciudad del Valle de Lerma. En la manifestación también se responsabilizó al Estado por la falta de seguridad, la falta de cuidado de los espacios públicos, y la nula asistencia que se brindó a la víctima y a su familia ante aberrante hecho.

En diálogo con LA GACETA la abogada querellante, Mónica Menini, informó que la causa “está en el inicio de la investigación” y que sorprende la reacción de los organismos estatales ante la gravedad de los hechos. “Recién en las últimas horas la familia conoció quienes son los detenidos y cómo siguen los pasos judiciales. Pero ni la Justicia, ni el ministerio de Derechos Humanos los acompañaron”, agregó.

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La letrada detalló que J.T. podrá contar lo sucedido el próximo jueves en Cámara Gesell si recibe el alta médica.

“No creemos en la Justicia”

Andrea y Macarena, madre y tía de la víctima respectivamente, caminaron entre el centenar de personas que reclamaron ayer en Rosario de Lerma.

Ambas quieren justicia pero descreen que esto suceda. “No hacen nada, en otro caso parecido los dejaron libres y ahí andan”, dijo una de ellas y agregó que viven con miedo porque la joven abusada recordó que mientras sufría la violencia de sus agresores recibió amenazas de muerte para ella y toda su familia.

Finalmente, la madre de la adolecente relató que la situación vivida por su hija fue “terrible” y que la recuperación es lenta teniendo en cuanta el daño emocional y físico.