"Esperaba este momento", dijo Jorge Rial este lunes cuando comenzó Intrusos después de una semana en la que no estuvo al frente de su programa por un problema de salud que tuvo su hija Morena, según detalló.
"Siempre digo que uno está acostumbrado a ver de este lado las historias de los demás como un espectador y un día la vida te pone de este lado. No es la primera vez que me pone del otro lado, lamentablemente. A unos nos toca una vida, que el que escribió la mía la podría haber escrito un poquito mejor, pero no me quejo. Tengo una buena vida, dentro de todo", continuó.
"Es un momento muy difícil. El más difícil de todos, tal vez. Pero, por otro lado, hoy puedo decir que estoy un poco más aliviado. Fue una semana muy dura. Por suerte, mi hija Morena hoy está muy bien cuidada, muy bien protegida. Está en camino a recuperarse y yo, a recuperar a mi hija, que la amo profundamente", dijo sobre la joven de 19 años que está internada en el Sanatorio Finochietto.
"La semana pasada fue bastante dura. Ella tuvo un problema de salud bastante grave. Por suerte, tomó conciencia, se dio cuenta de que estaba mal y se internó", contó, y aclaró: "Yo siempre estuve ahí".
"Tiene 19 años. No tuvo una vida fácil. Todos conocen lo que pasó. Es influenciable. Está buscando su lugar en el mundo. No es fácil. No es fácil ser hija de alguien como yo. Pasó por cosas muy difíciles en su vida. Abandonos, operaciones y decisiones de vida muy difíciles…", aseguró.
El conductor hizo hincapié en que la semana pasada estuvo al lado de su hija y se ocupó de alejarla de aquellos que le hicieron daño: "Se acercó gente mala que buscó ventajas de ella, que la captaron casi como una secta. La transformaron en algo casi irreconocible. Se aprovecharon y abusaron de ella. Cuando hablo de abuso hablo de pedirle plata, sacarle todo, amenazarla. Cada llamada telefónica era un susto", relató Rial.
"Yo siempre estuve. La vi varias veces dormida, porque en este momento tiene un enojo grande conmigo. La entiendo y sé que es un enojo nada más. Tenía una licencia médica mía de una semana pero la usé para laburar en alejar a mi hija de todo eso. Hoy, estoy muchísimo más tranquilo. Mi hija está en las mejores manos. Está siendo cuidada con mucho amor", destacó el conductor de Intrusos, que también agradeció a su hija Rocío y a su pareja, Romina Pereiro, por acompañarlo en este momento.
Por otro lado, aclaró que "Morena ahora está bien" y que él regresó a Intrusos pero que la prioridad es su hija. "Si un día me tengo que ir en mitad del programa, mi iré. Si no tengo que venir, no vendré. Ya está hablado y el canal me apoya", agregó, y agradeció a las autoridades de América.
Sin dar ningún nombre propio, el conductor pidió que los que lastimaron a su hija se alejen y lo dejen a él cuidarla. "Lo único que les pido a aquellos que le hicieron mucho daño a mi hija, ¿me pueden dejar a mí y a mi familia, que nos ocupemos de ella? Ustedes la devastaron. Todo lo que pudieron hacer, lo hicieron. Le sacaron plata, la amenazaron, le hicieron la cabeza, hicieron que me odiara, que dijera cosas terribles de mí que ella no decía. Ya está. Si querían destruirme a mí por el lado de mi hija, a mí no me destruyeron, a ella la destruyeron. Dejen que yo me encargue de cuidarla", enfatizó.
"Es mi hija. La amo y la voy a recuperar y la voy a curar con amor. Y nos vamos a tomar todo el tiempo posible para eso. Todos los que le hicieron daño, ya está, ya lo hicieron. La hicieron pelota. Tiene 19 años. Por suerte, rápidamente la gente que la quiere nos arropamos, la abrazamos y vamos a estar al lado de ella los que siempre estuvimos", agregó.
Antes de finalizar su descargo y dar comienzo al programa, Jorge Rial aseguró que "algún día" contará lo que pasó. "Cuando cuente, va a ser muy duro porque de verdad pasaron cosas terribles", sostuvo.
También le habló a "gente de este ambiente". "A la mala gente que está enferma desde las adicciones, de la cabeza, que hace daño, le pido que se vaya, que me deje. Ya hicieron daño, destruyeron. Ustedes destruyen y yo voy a construir", concluyó Jorge Rial.