A casi ocho meses de la desaparición del ARA San Juan, nueva información se conoció en las últimas horas. Un suboficial de la Armada Argentina reveló que el miércoles 15 de noviembre de 2017 recibió tres intentos de comunicación en las frecuencias asignadas al submarino, lo que puede interpretarse como posibles mensajes frustrados de pedidos de auxilio.
El suboficial primero Rubén Darío Espínola, estaba de guardia en el servicio de comunicaciones en la Base Naval Mar del Plata cuando desapareció el ARA San Juan. Ayer brindó su testimonio ante los miembros de la comisión bicameral que investiga la desaparición del submarino.
También declaró el director de Inteligencia de la Armada, contraalmirante Pedro Galardi, quien confirmó que en el ARA San Juan viajaba el cabo principal Enrique Damián Castillo, que integraba el área de Inteligencia Naval, consignó el diario "La Nación".
Espínola precisó que los intentos fallidos de comunicación se recibieron a las 14.18 de aquel día, unas tres horas después de la anomalía hidroacústica registrada en el área de patrullaje.
"Escuché a alguien que estaba tratando de transmitir un mensaje en las frecuencias asignadas al submarino. Di parte verbal a la Central de Comunicaciones de la Fuerza de Submarinos y a la base de Puerto Belgrano. Como el enlace finalmente no se concretó, no lo anoté en el libro de guardias. Lo registré tres días después -el sábado 18 de noviembre-, cuando me reincorporé al servicio", explicó el suboficial Espínola.
"Hubo un intento por cada frecuencia (el submarino tenía tres asignadas). Se escuchaba muy mal, porque había una tormenta eléctrica en ese momento en Mar del Plata", precisó el marino, al admitir, sin embargo, que las frecuencias se pueden interferir.
"Este dato es de vital importancia, porque si se trató efectivamente de una señal del ARA San Juan y los superiores del suboficial Espínola lo pasaron por alto, habría que investigar si hubo negligencia en horas claves para el rescate", advirtió la senadora nacional Magdalena Odarda (RIO-Río Negro), en la reunión de la comisión bicameral, que preside el diputado Guillermo Montenegro (Pro-Buenos Aires).
También suscitó inquietud entre los miembros de la comisión bicameral el testimonio del contraalmirante Galardi, quien reconoció que entre los tripulantes del ARA San Juan se encontraba un agente de Inteligencia Naval. "Durante todo 2017 fue habitual el embarque de personal de inteligencia en los buques", declaró.
El testimonio de Galardi se contrapuso con la carta de Anabella Castillo, esposa del marino de inteligencia que se embarcó en el submarino. La carta fue leída en la audiencia. Su mujer dijo que Castillo "era el único que no era submarinista; no tenía hecho el curso de escape y estaba allí por obedecer una orden de un superior".
Los interrogantes que salen a la luz en los testimonios ante la comisión bicameral que investiga lo que ocurrió con el submarino generan inquietud entre los familiares de los 44 tripulantes, algunos de ellos tucumanos.
Al cumplirse ocho meses de la última comunicación, el domingo, los familiares se concentrarán frente al Congreso y marcharán con banderas argentinas hasta la Casa Rosada, para insistir en sus reclamos.