Una trabajadora de una sala maternal ubicada en el macrocentro salteño advirtió ayer por la tarde que un bebé de nueve meses no respiraba bien y llamó al 911. Finalmente murió y las causas del deceso aún no están claras.
Pocos minutos habían pasado de las 19 cuando desde la sala maternal “La Tetera de Porcelana”, ubicada en calle Santa Fe al 600, se preocuparon por el estado de salud de un bebé y llamaron a la policía.
Desde la fuerza le dijeron a LA GACETA que cuando los oficiales llegaron notaron que la criatura no respiraba bien y la llevaron en el móvil al hospital San Bernardo. Minutos después, se supo que el bebé había fallecido.
Como la causa de la muerte es una incógnita, se esperan los resultados de la autopsia que se está practicando en estos momentos en el Servicio de Tanatología Forense del Cuerpo de Investigaciones Fiscales.
La Fiscalía Penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, a cargo de Ramiro Ramos Ossorio, tomó intervención en el hecho.