A principios de julio, desde el sindicato que nuclea a los trabajadores del Ingenio San Isidro aseguraron que se había acordado la venta y que todo estaba dado para que los 730 trabajadores recuperen sus empleos que habían perdido con el cierre del Ingenio cinco meses atrás. Sin embargo, la versión sigue sin confirmarse.
Desde el Ministerio de Producción de la provincia dijeron a LA GACETA que no tienen novedades ya que se trata de una negociación privada de la cual no participan.
Quien manifestó su preocupación por la falta de noticias al respecto fue el intendente de Campo santo –localidad en donde está ubicado el Ingenio-, Mario Cuenca. “Hablamos con gente relacionada a la venta, supuestamente están cerrando, pero no sabemos más que eso”, manifestó en Radio 10 y agregó que vio gente que fue a ver y recorrer los campos y las instalaciones.
“La negociación, al igual que el grupo Gloria (propietario del Ingenio), es muy oscura y aparte hay una cláusula de confidencialidad”, resaltó Cuenca para explicar por qué no se conocen datos nuevos respecto de la posible compra por parte de un grupo empresario tucumano.
Cuenca planteó que incluso si se concreta la venta podrían desencadenarse nuevos inconvenientes, ya que considera que será difícil que continúen en sus trabajos las 730 personas que quedaron en la calle. Pese a no confirmarlo, contó que tiene entendido que los compradores tienen previsto incorporar a 250 o 300.
Entre las razones que explicarían una decisión de ese calibre está el hecho de que se comenzaría una zafra fuera del tiempo normal, por lo que sería una situación probable y a la vez muy complicada para aquellos que no recuperen sus trabajos. También consideró que si eso sucede, habría que pensar una solución entre los municipios afectados, la Provincia y la Nación.
El intendente de Campo Santo y presidente del Foro de Intendentes también remarcó que la empresa Gloria aún le debe al personal 200 millones de pesos por la mitad de las indemnizaciones.