La víctima fue atacada en año nuevo y lucha por su vida en el hospital San Bernardo. Hay versiones encontradas sobre la agresión.
Ezequiel Aranda volvía de Cerrillos al barrio Solidaridad cuando en la noche de año nuevo, según contó su familia, sufrió una feroz golpiza en una fiesta cerca de su domicilio. El ataque lo dejó internado y ahora se encuentra con muerte cerebral en el hospital San Bernardo.
Aranda tiene 31 años y según sus allegados, festejaba con vecinos cuando llegó una camioneta naranja al lugar. "Se bajaron personas con armas tumberas y agredieron a los presentes", expuso el abogado Santiago Pedroza.
En un primer momento la víctima ingresó al hospital Papa Francisco. Autoridades de dicho nosocomio aclararon que el paciente fue atendido por politraumatismos y heridas importantes en el cuero cabelludo. Estuvo inconsciente todo el tiempo y después de una hora de primeros auxilios fue trasladado al hospital San Bernardo para que puedan realizarle una tomografía.
Desde el área de prensa de la Policía de Salta confirmaron a LA GACETA que existe una denuncia que realizó la esposa de la víctima. Allí la versión de lo ocurrido es otra: "la denuncia se fundamenta en dichos de personas, que le contaron a la mujer cómo unos individuos agredieron a su pareja mientras caminaba solo por el lugar; el sujeto habría recibido un ladrillazo en la cabeza", informaron desde la Policía.
Las autoridades detallaron que las actuaciones se están realizando en barrio San Ignacio y que intervino la Fiscalía número seis. Hasta el momento no hay detenidos.
El abogado de la familia agregó que realizaron cinco denuncias por el hecho. "Estamos pidiendo que se detenga también al dueño de la casa", contó luego, con el fin de obtener más explicaciones.