El ex director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Oscar Thomas, negó hoy todos los cargos en su contra ante el juez federal Claudio Bonadio, según fuentes de los tribunales federales de Comodoro Py, desde donde fue trasladado nuevamente a prisión.
El ex director de la EBY fue llevado ayer ante el juez Bonadio para declarar en la causa por el presunto pago de coimas en la obra pública durante el gobierno de Cristina Kirchner.
"Los cuadernos de las coimas": la declaraciones más destacadas de José López
Thomas, según las fuentes, dijo que no participó de ninguna entrega de dinero, que sí se le atribuye en los manuscritos que asumió como propios Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, quien fuera la mano derecha del entonces ministro de Planificación, Julio de Vido.
El ex titular de la EBY por Argentina, fue trasladado de nuevo a prisión a las 14:54 a bordo de una camioneta utilitaria, escoltado por la custodia y esposado.
Thomas era el único prófugo de la causa de los cuadernos, como se conoce el caso sobre presuntos actos de corrupción consumados durante el gobierno de Cristina, también procesada en el caso junto a De Vido, Baratta, el propio Centeno y otros 38 funcionarios y empresarios.
La sentencia que podría afrontar Cristina Kirchner por los cuadernos de las coimas
El ex director de la EBY, con sede en Posadas, estuvo prófugo durante 48 días y fue detenido ayer, a raíz de la denuncia de una vecina, en un departamento de la calle Uriburu 1044, en el barrio norte porteño.
El Ministerio de Seguridad había ofrecido una recompensa de 500.000 pesos por la información sobre su paradero.
El abogado de Thomas, José Manuel Ubeira, afirmó en las últimas horas que el ex funcionario no se iba a entregar y presentó, en varias oportunidades, el pedido de eximición de prisión ante Bonadio.
Ubeira también aseguró que su cliente "no tiene nada de que arrepentirse, porque para arrepentirse tendría que haber hecho algo malo".
Las coimas se habrían repartido entre De Vido, empresarios, gobernadores e intendentes
Thomas estuvo una década como director argentino de Yacyretá, la represa que comparte la Argentina con Paraguay y se alejó en diciembre de 2015, al finalizar el mandato de Cristina Kirchner. Controló además Ebisa, organismo que tenía a cargo proyectos hidroeléctricos.
Durante su gestión se realizó el plan de terminación de Yacyretá, que abarcó principalmente las ciudades de Posadas (Misiones) y Encarnación (Paraguay), que adecuaron su zona costera por la suba de la cota de la represa binacional.