Según el diputado provincial Guillermo Martinelli, consultado tiempo atrás por LA GACETA, la ley nacional N° 23.737, modificada en 1989, que rige la tenencia y tráfico de estupefaciente genera “una incongruencia legal” porque en su artículo 15 estable que “la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes”, pero no contempla la importación por lo tanto el ingreso de hojas de coca se tipifica como un delito federal por contrabando.
Consultado por LA GACETA el legislador remarcó que la “incongruencia” surge porque en nuestro país no se produce este milenario producto y señaló que “la mayor parte de hojas de coca que se comercializa en Salta es fruto de una introducción no permitida por la ley”.
El abogado además señaló que la coca que se comercializa sin ningún tipo de pudor en las calles de la provincia se vende sin ningún tipo de control calidad o sanidad. “Se hace como que no existe; todo esto es parte de la ilegalidad que produce el ingreso ilegal” sostuvo el entrevistado y recalcó que el consumo de tradicional y ancestral de coca produjo una especie de “tolerancia” con la fuerza de seguridad y los vendedores.
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“La lucha contra la coca quedó en la nada, creo que no existe una voluntad mundial para erradicarla, aunque si existe la contradicción entre convertirla en un factor de impuesto que enriquezca los tesoros o no. Es la lucha entre el poder real y el poder formal”, puntualizó Martinelli.
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