“Un clásico argentino no es un Boca y River, un clásico argentino es ver cómo nos estigmatizan, nos insultan, nos expulsan, nos odia, nos matan”. Así finaliza la publicación en Facebook que, durante el fin de semana pasada y hasta ahora, se compartió más de 13 mil veces: “El súper clásico beso Marica”, se titula.

El texto y la idea de la foto, que generaron miles de reacciones, fueron de un profesor de danzas folclóricas y bailarín oriundo de Tilcara (Jujuy), estudiante de Antropología en la Universidad Nacional de Salta. Maximiliano Mamani es su nombre y aun no sale de su asombro ante la gran repercusión que tuvo su posteo.

“La idea de poder hacer la foto nace unida al superclásico que se iba a celebrar justo el mismo día que se organizaba la marcha del orgullo LGBT acá en Salta, como también en Bueno Aires y en otras partes del país. Se me ocurrió unir estos dos espacios para dar un tipo de mensaje”, contó Maximiliano.

El sábado pasado, el joven profesor de 23 años convocó a un amigo para vestir, cada uno, una camiseta de River y otra de Boca, y luego fundirse ambos en un beso frente al convento San Bernardo. La imagen, en un día caldeado por las pasiones (pese a que el partido se suspendió y tuvo que jugarse el domingo), dio vueltas en varios muros de Facebook y llegó a innumerables medios digitales.

“El mensaje era concreto: pensarnos cómo el futbol nos enseña violencia hacia otro equipo, cómo esto es parte de nuestra nacionalidad”, dijo Maximiliano, a lo que agregó: “nosotros, como maricas y como gente que transita otros espacios, las villas, los pueblos, venimos a mostrar otra forma de entender el amor”.

Pero a este amor diverso, Maximiliano aclaró: “no solo somos LGBT, porque LGBT es una norma colonial en última instancia, y nosotros somos otra realidad, somos otros cuerpos, que tenemos otros colores de piel, otras corporalidades, otros rasgos, que en Argentina se ha negado y se ha matado;  somos de la pobreza, somos de la periferia de las ciudades, de la periferia del país”.

En conclusión, la idea “estaba relacionada a ser maricas pero en otros espacios, fuera del centro, fuera de la cultura gay hegemónica que siempre se ha mostrado”, subrayó el ideólogo de la fotografía llamada “el súper clásico beso Marica”.