El 21 de octubre del año pasado, Mirna Antonella Di Marzo de 30 años, salía del boliche Caribe en General Güemes a donde iba con amigas. Fue interceptada por José Gustavo Gareca cuando iba en busca de su moto antes de las 5 de la mañana, a la salida de boliche. La encontraron entre las 6 y las 7 de la mañana en la misma cuadra, desmayada, con golpes en la cabeza y sin su ropa interior.
El atacante tenía 44 años y vendía pan en la localidad de General Güemes, a 58 km de Salta. Tenía numerosos antecedentes penales e incluso cumplió, en abril de 2018, una condena de 17 años y 9 meses de prisión por varios delitos, entre los que se cuenta el de tentativa de homicidio calificado criminis causa: había asesinado a golpes a una vecina.
Poco después de agredir a Mirna Antonella atacó a otra chica en Güemes. Cuando iba camino a tomar el colectivo con destino a la ciudad de Salta, donde trabaja, se dio cuenta de que era seguida por un hombre, simuló atarse los cordones para que se adelantara, pero el hombre se detuvo, le preguntó la hora y acto seguido comenzó a golpearla en la cabeza. La víctima esta vez tuvo suerte y fue ayudada por un joven que pasaba por ahí. Gareca salió corriendo y perdió una cartera: era la de Mirna Antonella. La joven se contactó con la familia de ella y contó lo sucedido.
Las cámaras de seguridad fueron las que mostraron lo que le sucedió a Mirna Antonella minutos después de salir del boliche. Allí identificaron al agresor quien era detenido a fines de octubre.
Mirna Antonella vivía con su mamá y había retomado los estudios secundarios. Según su hermana, no trabajaba porque “siempre con esas condiciones nunca pueden conseguir trabajo, es muy raro el que le da trabajo”. Falleció ayer a la madrugada debido al complicado cuadro por el que se encontraba luego de más de tres meses en el Hospital San Bernardo, producto de los golpes recibidos esa madrugada.
A fines de octubre, el fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Rodrigo González Miralpeix, solicitó prisión preventiva para Gareca quien fue imputado por la tentativa de homicidio agravado por mediar violencia de género en perjuicio de Mirna. Por estas horas se ampliará su imputación.
Durante estos tres meses y seis días, hubo un masivo pedido de justicia en las redes sociales y marchas que se realizaron organizadas por diversos colectivos LGTB y el Área de la Diversidad Sexual de la Provincia, en honor a la joven travesti que peleaba por su vida en el hospital.
“Fueron muchos días de dolor, ella ahora descansa en paz, pero nosotros tenemos que hacer que el responsable pague por lo que hizo”, dijo Janet Di Marzo, hermana Mirna Antonella.