El Rally tuvo la llegada de los autos y los camiones al Centro Convenciones con mucha gente siguiendo la carrera.
Parecía que la tremenda tormenta que se precipitó sobre Salta iba a condicionar la etapa 10 del Rally Dakar, pero a las 18:14 arribó con su Mini el qatari Nasser Al-Attiyah, y segundos después llegó el mendocino Orlando Terranova. Fue la décima jornada de esta competencia que unió el tramo Calama (Chile) con nuestra capital.
El público fue testigo de una jornada con mucha acción y emoción, que tuvo al último campeón, el español Nani Roma con un fuerte accidente y con varios pilotos que sufrieron algunos contratiempos en territorio salteño.
La gente se agolpó en los puntos de espectadores y fue siguiendo como los Mini marcaban la tendencia en la vuelta al territorio argentino. Desde las 16, y luego de la lluvia que no corrió a los seguidores del rally con mucha expectativa, los costados de las rutas estaban repletos de fanáticos con paraguas, pilotos y botas de gomas.
Este año, a diferencia del 2014, no se permitió el ingreso del público al campamento que se instaló en el Centro de Convenciones de Limache, pero la fiesta fue redonda para esta nueva edición del Rally con la topografía, el color y la lluvia que sumó su aporte para que se viva un día especial.
Mañana a las 7:30 partirán los autos y los camiones al día 11, el penúltimo de la competencia, que desembarcará en las Termas de Río Hondo en Santiago del Estero. Pero Salta sigue respirando Dakar.