Se trata de un colorido equipo formado por cinco estudiantes de la ciudad. Todos enérgicos con sus primeros pasos en la secundaria, quieren representar al país en la Robocup: la mayor competencia mundial de robótica educativa.
Los chicos asisten al Instituto de Innovación y Tecnología Aplicada (IITA), donde toman clases de robótica educativa y anteriormente, luego de mucha capacitación, participaron en la Roboliga 2018 sacando el primer puesto para clasificar.
De Salta al Mundial de Robótica para representar a Argentina
Colmados de juventud, José Gorjón, Joaquín Argañaraz, Elías Lamas, Nicolás Muñoz, y Martín Cardozo contaron a LA GACETA como son las competencias y el sueño que tienen en común de viajar.
Todos tienen entre 13 y 15 años y están cursando la secundaria. Revelaron, un poco tímidos, que las materias que más disfrutan son matemáticas y físicas, y que en futuro les gustaría crear proyectos que faciliten la vida de los demás.
Nicolás (15) descubrió su gusto por la robótica hace poco, de chico nunca le interesó pero confiesa que una vez que llegó al instituto quedó impresionado. Estar allí lo ayudó a ver a la ciencia de una manera distinta: “lo veo como un campo abierto a hacer infinitas cosas, tanto como para ayudar a personas o para hacer cosas personales”, dijo.
José (15) comentó que en su colegio realizaron proyectos haciéndolo interesar por este tema, que tenía tiempo libre y decidió entrar al instituto para rellenarlo. El resto de los chicos fue tras ver un folleto o publicaciones en Facebook que les llamaron la atención.
“Me di cuenta que podes hacer lo que quieras, solamente necesitas los materiales”
Además de ser inteligentes, los chicos demostraron ser solidarios. Aunque todavía no son profesionales realizan pequeños proyectos que los ayudan a aprender, y sueñan con poder hacer algunos otros.
José contó que hizo un aerodeslizador y un autito que se programaba desde la computadora, Nicolás dijo que su próximo proyecto es crear un guante tasser, y a Martin le gustaría hacer programación de sistemas de computadoras para ayudar a páginas digitales.
Representar el país cuesta una fortuna
Los chicos están entusiasmados por el viaje al igual que sus familias. Amigos, conocidos, compañeros y profesores los felicitan por el gran logro pero, como no todo es color rosa, podrían no viajar.
Desde el Instituto contaron que cada uno de ellos necesita aproximadamente $100.000 para realizar el viaje teniendo en cuenta los pasajes, la comida y la estadía. Además, no solo deben viajar los cinco estudiantes si no también dos profesores que los acompañen.
La competencia se realizará en Sydney, Australia, del 2 al 9 de Julio de 2019, pero estiman llegar un día antes y regresar un día después ya que “el 8 y 9 hay otras actividades interesantes dentro de la robocup para que los estudiantes participen y aprendan, hay actividades de otras ligas juveniles, de otras ligas mayores hasta el día 9 de Julio”.
El equipo es consciente que no se trata solo de competir, si no de aprender y compartir conocimiento con chicos de otros países. Junto a sus profesores solo esperan conseguir los fondos para de solventar los gastos de esta competencia.